lunes, 23 de junio de 2014

Claria, sólo para embarazadas



El jueves 13 de marzo, la mayoría de los niños del reparto Pastorita, situado en el noroeste de la ciudad de Guantánamo, tuvo que ir a la escuela sin probar el pan. La situación se repitió el resto de la semana: el pan se ha vendido a intervalos a partir de las 10 de la mañana, con la consiguiente cola.

Para garantizar que los niños puedan comer pan antes de ir a la escuela, la otra opción es comprar una barra de pan a 3,50 pesos (moneda nacional) en las panaderías estatales. El pan de la libreta no puede guardarse para el día siguiente: se pone ácido.

Desde que comenzó 2014, hay problemas en el suministro de alimentos controlados por la libreta en esta ciudad. La leche en polvo, de dieta, un producto para personas enfermas, se vendió en enero después del día 25, y lo mismo ocurrió en el mes de febrero.

Numerosas bodegas del reparto Pastorita también esperan por el suministro de la magra cuota de granos, que fueron retirados de la venta debido a que se encontraban picados, según dependientas de cinco bodegas del área.

Guantánamo es una de las provincias que más café produce en Cuba. Pero desde hace más de un año, el café se vende después del 25 de cada mes. Los primeros veinticuatro días estamos obligados a comprar la coladita de café a peso y la libra de frijoles a 20 o 25 pesos. O ir a las Tiendas Recaudadoras de Divisas, donde un paquete cuesta como mínimo 3 o 4 pesos convertibles, unos 75 o 100 pesos de la moneda con la que el gobierno paga los salarios.

Después de haber eliminado de la canasta básica los cinco huevos por persona que hasta mediados de 2013 se vendían a 90 centavos, y ofrecerlos ahora a 1.10 centavos, cuando los huevos llegan a las carnicerías, desaparecen de inmediato, por el insuficiente suministro o por los especuladores.

Otros productos que no han tenido una presencia estable en los mercados estatales ni en los privados, que venden a mayor precio, son la carne de cerdo y la de carnero. La de pollo o pavo es una rareza.

El filete de claria -un producto de factoría de gran aceptación-, que se vendía en las pescaderías estatales a 26 pesos el kilogramo, se ha destinado a la venta por dietas médicas a las embarazadas, a los pacientes con VIH/SIDA y a otros enfermos.

Ante su extrañeza por la falta del producto, un octogenario preguntó qué pasaba con los filetes de claria de la pescadería situada en Pedro A. Pérez, esquina a Bartolomé Masó. Cuando le dijeron que la claria está destinada a embarazadas, respondió: “¡Ah, yo creía que también la claria se había ido por la base!”, en alusión a la Base Naval de Guantánamo.

Roberto Jesús Quiñones Haces
Cubanet, 14 de marzo de 2014.
Foto: Cola en una pescadería habanera para comprar croquetas de claria, el producto más barato: un paquete con 10 croquetas cuesta 5 pesos (0,30 centavos de dólar) y solo venden uno por persona. Otras ofertas no están al alcance de todos, como tronchos de claria y tenca, filetes de tiburón, pargo y cherna con cabeza, masa de langosta y camarones, estos dos últimos a 86 pesos (3,90 dólares) el kilogramo. Tomada de Cubanet.

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