La casa-museo dedicada a Jesús Menéndez está prácticamente subutilizada. Menéndez fue un dirigente sindical y político perteneciente al sector azucarero, se destacó por su gran influencia sobre el movimiento obrero y la conquista del llamado “diferencial azucarero”. Era conocido como el General de las Cañas. Murió asesinado por el capitán Joaquín Casillas en un hecho que conmocionó al país.
Su casa fue construida mediante por un llamado del Partido Socialista Popular (PSP) y de los trabajadores azucareros y se encuentra situada en Lombillo entre Boyeros y Ermita, en el municipio Plaza de la Revolución, La Habana. Solo se utiliza en las conmemoraciones de su nacimiento y muerte y el Día del Trabajador Azucarero, cuando celebran un acto oficial con una decena de participantes y algún que otro miembro de la alta jerarquía del Partido Comunista de Cuba. Habría que recordar que el Día del Trabajador Azucarero lo instituyó Fidel Castro, durante una intervención el 13 de octubre de 1960, al informar la nacionalización de 195 centrales azucareros en todo el país.
En la actualidad, según cuentan los vecinos, la casa-museo permanece cerrada y solo Magalys, la bibliotecaria, la abre de vez en cuando por la mañana. Para escribir este artículo traté de verla y siempre encontré el candado puesto en la reja. Hace unos años, las escuelas aledañas tenían círculos de interés dedicados a Jesús Menéndez, pero ahora parece un lugar abandonado.
Teresita de Jesús, la hija del líder azucarero, en una ocasión explicó que “cuando mis padres llegaron a la capital vivieron en una casa en Centro Habana cercana a la CTC, pero después que mi padre regresara de un viaje a Estados Unidos, rechazando un cheque en blanco para que abandonara la causa por la cual luchaba, el partido (PSP) creyó que aquella casa no era segura. Entonces se mudaron a un apartamento en Concepción y Ayestarán, frente a la bodega La Casona, en el municipio Cerro, allí nací yo”.
En sus declaraciones Teresita de Jesús también contó cómo a la muerte primero de su madre y luego de su abuelo paterno, en 1956 ella asumió la tutoría de sus tres hermanos (Nardo, Carlos Jesús y Zoila Adela). Al referirse a la actual casa-museo dijo que era el lugar donde ellos vivían cuando su padre fue asesinado. Sus declaraciones concuertan con las que hace cuatro años hiciera su hermano Carlos Jesús a la revista Inside Cuba.
En los años 80, cuando la casa-museo estaba subordinada al Ministerio de Cultura, Carlos, un hermano de Jesús Menéndez, que vivía en el apartamento interior, se quejaba que se celebraban fiestas con mucho consumo de alcohol e inmoralidades. En esos momentos se utilizaba como almacén de ropa de escenografías. Esas situaciones fueron las que deben haber motivado que la casa-museo pasara a ser propiedad del Ministerio del Azúcar. Los azucareros tienen además la casa natal de Jesús Menéndez, en una finca de Encrucijada, Villa Clara y es considerado un sitio histórico.
Hará unos tres años, la Dirección Municipal de Trabajo y Seguridad Social, pidió se le diera el pequeño y último cuarto de la casa -que tiene salida independiente- para que los jubilados de la zona pudieran hacer sus gestiones sin tener que trasladarse hasta el Vedado y le fue negada la petición.
El inmueble que se ha dejado de usar, está situado en una de las áreas de salud con mayor envejecimiento poblacional del país y pudiera ser utilizado para adultos mayores, en cualquier actividad social. Porque ese desinterés hacia la figura de Jesús Menéndez al parecer va a continuar.
Texto y foto: Raúl Lázaro Fonseca Díaz
Red Cubana de Comunicadores Comunitarios26 de septiembre de 2017.
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