martes, 31 de enero de 2012

No todos quieren comer moringa


Han transcurrido sólo unos días de la repartición inesperada y gratuita de posturas de moringa por los pueblos del oeste habanero: Santa Fe, Cangrejeras, Baracoa, Jaimanitas y repartos aledaños a Punto Cero, donde reside el viejo líder de la Revolución, y sus pobladores responden con gran escepticismo.

La autoridades han regalado posturas de este árbol, conocido como ¨ milagroso¨ desde la antigua India, regalaban a todos los vecinos, mientras mencionaban las maravillosas propiedades alimenticias de la planta.

-Ni bistec ni medicinas vamos a necesitar -dijo un anciano- mientras cargaba con tres posturas, sembradas en bolsas de polietileno.

Hoy, al ver que no han vuelto a repartirlas y que el bistec con papitas fritas sigue ausente, son muchos los que recuerdan los años de la fiebre del noni, aquella otra planta, llamada ¨fruta del diablo¨, en la que muchos creyeron porque se divulgó en todos los medios de comunicación cubanos no sólo que ofrecía una mayor calidad de vida, sino que además de eliminar las lombrices intestinales, contenía un agente anti carcinógeno capaz de neutralizar el avance del cáncer en su primera etapa.

El fruto maduro del noni, muy parecido a la papa, hoy se ve a montones regado por aceras y calles, con su olor penetrante y desagradable, sin que nadie le preste la menor atención.

-Con la moringa, va a pasar igual que con el noni, que ya nadie se acuerda de él; me dice uno de esos cubanos del barrio, que se las saben todas.

Al parecer, es un secreto a voces que la nueva fiebre viene “de arriba”, porque al ex gobernante cubano Fidel Castro ahora le ha dado por estudiar el cultivo de la moringa, no sólo para resolver el problema económico y la salud de los cubanos, sino porque según noticias provenientes de México y de la emisora Radio Miami de noviembre pasado, la médica de cabecera de Fidel se ha referido a que las propiedades antioxidantes de la moringa han ayudado a que su paciente de Punto Cero, levante las defensas durante el tratamiento de quimioterapia que recibe.

Aún así, no todos los cubanos quieren comer moringa. Tal vez beberla en infusión por las mañanas, ya que no hay leche ni pan con mantequilla, se pueda aceptar, pero sería demasiado sustituir, con esas extrañas y pequeñitas hojas de moringa, la carne vacuna –aunque sólo exista ya en nuestro imaginario popular-, que fue una de las comidas más tradicionales del país antes de que la revolución iniciara hace ya medio siglo el “proceso de actualización” –para decirlo en su idioma- de nuestros hábitos alimentarios.

Esperemos que al debilitado Comandante se le pase la nueva obsesión sin obligarnos a sembrar todo el país de moringa. Los mayorcitos aún recordamos su Cordón de La Habana con el café caturra, su Zafra de los Diez Millones, sus vacas maravillosas que harían que la leche nos llegara por tuberías, su revolución energética y el largo etcétera de sus alucinantes ideas que nos han hundido en la absoluta miseria en que estamos hoy casi todos los cubanos…menos él, por supuesto.

Una vecina de la cuadra, fanática de la botánica y del Comandante, al preguntarle qué opinaba sobre este asunto, me contó que en días pasados, cuando escuchó en una estación de radio extranjera que una bolsita de moringa la compran los indígenas de América del Sur a diez mil guaraníes, descubrió lo bueno que era Fidel con su pueblo.

-¿Por qué? –le pegunté intrigada.

-¿Cómo que por qué? ¡Porque hasta nos la regala!

Tania Díaz Castro
Cubanet, 8 de diciembre de 2011
Foto: Cubanet.Exquisito plato de moringa con tomate. Nueva forma de alimentación orientada por el régimen de los Castro para todos los cubanos. ¡Excelente sustituto de la carne y el arroz con frijoles negros!

sábado, 28 de enero de 2012

¿Qué se puede esperar de la I Conferencia del Partido Comunista de Cuba?


Si le preguntas a Elvira, 43 años, ingeniera en ETECSA, única empresa de telecomunicaciones en Cuba, se encogerá de hombros y con un mohín de disgusto en sus labios, responderá que nada beneficioso para mejorar su calidad de vida saldrá en limpio de la reunión convocada por el General Raúl Castro el 28 de enero.

Quizás, si eres uno de los privilegiados dentro de esa cifra raquítica del 4% de cubanos que puede navegar con frecuencia por internet, los balones de ensayo lanzados por los fans de la revolución verde olivo te pueden crear ciertas expectativas.

A casi todos los blogs oficialistas y a la aburrida prensa cubana los siguen persiguiendo los eslogans y el lenguaje críptico. Pero a ratos intentan vender un mensaje de ilusión, especialmente diseñado para el exilio cubano, industria principal en la aportación de moneda dura a las desinfladas arcas estatales.

Ya aconteció con la manoseada y esperada reforma migratoria: se inflaron globos de esperanza que prometían echar abajo el absurdo enredo tramado por el régimen a la hora de viajar los cubanos al extranjero o la diáspora visitar su patria. Un cauteloso Raúl Castro aseguró en diciembre pasado que habrá que seguir esperando.

Con la I Conferencia Nacional sucede otro tanto. Culminado el VI Congreso del Partido Comunista, en abril de 2011, donde se discutió exclusivamente sobre temas económicos, y fuera de la agenda quedaron flecos como la corrupción galopante, la necesaria purga de viejos ministros que por décadas se han llenado los bolsillos y han trabajado con ineficiencia, los métodos anacrónicos de dirección o las pálidas medidas de subsistencia introducidas por la autocracia militar, se lanzaron campanas al vuelo.

Todo lo que no se debatió, aseguraban, quedaría para la Conferencia de 2012. Quienes creen posible que a mediano plazo Castro II aplicará tímidas reformas políticas, se entusiasmaron con la idea de fundar un nuevo partido.

Se llamaría Martiano. Serviría como contrapeso al monopolista partido comunista. Y, de paso, sería una buena mascarada para aparentar que en Cuba existe juego político. Los comunistas puros no se hicieron ilusiones. Ya en el panorama vislumbraban que a los hermanos Castro apenas les interesan las doctrinas del alemán Carlos Marx.

Como siempre, el gobierno clavó el freno de mano. Y cuando salieron a la luz los temas a debatir a partir del 28 de enero, rebajaron unos cuantos enteros, bien en las supuestas reformas o en los 'cambios de muebles' (destituciones) dentro del comité central.

Era lógico que así fuese. Los mandarines militares quieren tener todo bien atado. No quieren que los parches económicos y la eliminación de estúpidas prohibiciones que impedían a los cubanos ser dueños reales de su vivienda o de su auto, se les vayan de control.

El régimen observa por el retrovisor las revueltas de la Primavera Árabe y recibe en sus oficinas los partes de inteligencia que escuetamente informan que aumenta el número de ciudadanos inconformes con el status quo. Además, una nueva disidencia deja sus charlas doctrinarias en la sala de su hogar y se tira a protestar en la calle.

Ante cada supuesta apertura, por timorata que parezca, el régimen se lo piensa detenidamente. Es una de las razones para que el General Castro siga con el candado cerrado a una de las aperturas más esperadas: que el acceso a internet sea público y masivo. Saben los hermanos Castro que se gobierna más fácil cuando usted controla con mano de hierro la información.

Pocos analistas del tema Cuba creen que vendiendo sandwiches, batidos de mamey o discos piratas, crecerá la economía real. Tampoco muchos cubanos de a pie esperan resultados concretos de medidas diseñadas por los mismos que llevan cinco décadas encaramados en el puesto de mando.

Es una lógica simple. Si 53 años no les han alcanzado para erigir una economía robusta, dudan que en cinco o diez años eso sea posible. Hay varios factores en contra.

Uno, el sistema nunca ha funcionado. Dos, la letal burocracia se ha convertido en un auténtico monstruo que se alimenta del robo, el nepotismo y la corrupción, creando un complejo entramado de favores, clanes mafiosos, controles de precios, y una poderosa economía sumergida que canaliza millones de pesos hacia sus bolsillos.

Por eso, la ingeniera Elvira poco o nada espera de la I Conferencia del Partido. Durante los encendidos matutinos laborales, donde el jefe del sindicato con voz engolada hace un discurso optimista, ella prefiere charlar con sus colegas sobre el último capítulo del culebrón brasileño emitido por la televisión cubana. “En los matutinos hablan de los cinco héroes y de que vamos bien. Nada sobre el aumento de salarios ni del alto costo de la vida”, dice.

Es probable que opiniones como la de Elvira lleguen al buró del General. Pero Raúl Castro está en un laberinto. Si juega al duro, el régimen se viene abajo. Si sigue dilatando los necesarios cambios que Cuba necesita, el país se podría tornar ingobernable.

No sabe por dónde empezar. A fin de cuentas, él es parte del juego.
Iván García

viernes, 27 de enero de 2012

Para potenciar la inteligencia de su hijo


«Es una reunión interesante de diferentes inteligencias. Resulta inusual que un entorno académico reconozca, por ejemplo, el atletismo». Howard Gardner, laureado psicólogo y profesor de Harvard, pudo ver escenificada la teoría que le hizo famoso, las inteligencias múltiples, en la última entrega de los Premios Príncipe de Asturias, rodeado de personalidades de los campos de las artes, el deporte, la ciencia, la economía...

Todos los premiados sobresalen por hacer algo completamente diferente, pero ¿Haile Gebreselassie, considerado el mejor corredor de fondo de todos los tiempos, es menos inteligente que Giacomo Rizzolatti, científico que descubrió las neuronas espejo? Para Gardner, claramente no. Lo que ocurre es que sus inteligencias pertenecen a ámbitos distintos.

Este investigador, hijo de alemanes huidos del nazismo, recibía el galardón en la categoría de Ciencias Sociales por mantener, precisamente, que no existe una única inteligencia, sino ocho: la lingüística, la lógico-matemática, la visual-espacial (dibujar, interpretar un mapa), la musical, la corporal (danza, deportes), la intrapersonal (conocimiento de uno mismo), la interpersonal (conocimiento de los demás) y la naturalista (observación y clasificación de las cosas). Este concepto, además de reconocer al máximo nivel capacidades que antes eran menospreciadas frente a las habilidades académicas tradicionales, ha obligado a replantear el sistema educativo. Ha sido nombrado doctor Honoris Causa por la Universidad Camilo José Cela de Madrid.

¿Cómo podemos identificar nuestro potencial?

-Creo que el mejor modo de hacerlo es intentar enseñar algo nuevo a alguien y ver cuánto tarda en aprenderlo. Por ejemplo, enseñamos a un grupo de estudiantes a jugar al ajedrez. Después de 20 partidas, algunos ganarán casi siempre. Claramente esos son los que tienen más potencial.

¿Hay gente competente en todos los tipos de inteligencia?

-Todo el mundo tiene todas las inteligencias, pero la vida no es justa. Hay gente que brilla en todos los tipos, como Leonardo Da Vinci, y otros... bueno, no las desarrollan igual. Pero lo importante de esta teoría es que existen una serie de perfiles: algunos tienen picos altos en algunas tareas y otros en otras, pero siempre podemos mejorar en las más bajas.

¿Qué aconsejaría a los padres para potenciar la inteligencia de sus hijos?

-Présteles mucha atención y averigüe qué es lo que les interesa y les apasiona sin proyectar en ellos sus prioridades, pasiones ni debilidades.

¿Qué opina de los tests que miden el coeficiencte intelectual?

-No sirven, es como poner a alguien un sello en la frente: tú eres listo, tú no. Eso es muy negativo.Es mucho mejor descubrir en qué destaca alguien, qué debe aprender y darle ayuda para ello. Y si no es así, probar otra cosa.

Si tuviera en sus manos la educación de un país, ¿qué es lo primero que cambiaría?

-La educación no debe centrarse únicamente en la escuela: también depende de la familia, los medios de comunicación, el vencindario, todo lo demás... Además, los profesores deben ser profesionales.

Explíquese.

-Tienen que tener vocación y demostrarlo. Aceptar una responsabilidad, tener estatus y ser respetados.

¿El sistema educativo actual desperdicia el talento?

-Nuestras comunidades desperdician el talento porque solo los privilegiados tienen opciones. Una de las cosas más interesantes de los sistemas educativos de Finlandia y Singapur, los mejores del mundo ahora mismo, es que son totalmente planos y justos. Es decir, no hay manera de saber cuánto dinero tiene la familia de cada estudiante en un colegio. En un sistema realmente justo, los alumnos con desventajas tendrían a los mejores profesores y las mejores escuelas.

España tiene una alta tasa de fracaso escolar. ¿Qué nos recomienda?

-Mejorar la educación debería ser una de las prioridades principales de un gobierno. Y un consejo: aprovechar los medios digitales es muy importante. No sirve de nada hacer que los estudiantes memoricen las cosas si todo está aquí (saca un smartphone del bolsillo). Vamos a enseñarles cómo utilizar las fuentes de información y también a cuestionarlas. En cuanto a los jóvenes, si no hay oportunidades de empleo, la motivación es mucho más difícil, pero no se pueden quedar en casa. Pueden seguir mejorando sus destrezas y ayudar a otras personas. En el futuro, cuidar a nuestros mayores va a ser la mayor fuente de trabajo.

Estamos cerca de unas elecciones generales en España y elegimos nuevo presidente. ¿A qué tipo de inteligencia deberíamos votar?

-No hay una receta de las inteligencias perfectas para un presidente, porque depende muchísimo de las circunstancias. Obama parecía tener un potencial enorme, pero ha heredado una situación económica muy complicada y no pudo comprender que la oposición no iba a ayudarle. Churchill fue un primer ministro brillante en la época de la guerra, porque fue capaz de levantar el país, pero durante un período económico difícil no hubiera tenido tanto éxito. Una vez pregunté a Sorensen, la mano derecha del presidente Kennedy, exactamente la misma pregunta.

¿Y qué le contestó?

-Me dijo que lo más importante de un líder es que tenga buen juicio. ¿Y cómo podemos saberlo? Por las personas que asigna a cada puesto. Cuando John McCain eligió a Sarah Palin, probablemente en ese momento perdió las elecciones.

En su teoría de inteligencias múltiples, ¿dónde colocaría la intuición?

-Cuando alguien puede hacer algo bien o pensar de forma correcta, pero es incapaz de explicar cómo lo consigue. Eso es la intuición. La gente puede tener muy buena intuición en un área, pero no en otras. Un matemático puede ver claramente la resolución de un problema muy complicado, pero no tener ni idea de cómo detener una pelea entre dos niños.

¿Cuál es su definición de genio? Mucha gente consideraba que el recién fallecido Steve Jobs lo era.

-Un genio es alguien que descubre algo nuevo del mundo, y creo que él lo hizo. Así que, de acuerdo con esa definición, efectivamente, fue un genio. Yo le daría un premio Príncipe de Asturias.

Judith de Jorge
ABC, 3 de noviembre de 2011

miércoles, 25 de enero de 2012

La vitrina de la educación tiene grietas


Cuando en septiembre de 2011 más de dos millones de niños, jóvenes y adultos iniciaron un nuevo curso escolar en Cuba, para los padres empezó otro dolor de cabeza.

Los más pequeños van con mochilas cargadas con agua, panes, dulces y refrescos. E incluso comida. Parecen alpinistas. Como la merienda y almuerzo de los escolares de primaria casi siempre es un bodrio, los padres tienen que gastar una parte importante de sus salarios en comprarles alimentos para merendar.

Los que tienen moneda dura pueden darles un refrigerio fuerte. Pan con atún, jamón o bistec de puerco. Jugo natural o yogurt. Los que sí sufren son quienes no saben cómo van a llegar a fin de mes con sus salarios en pesos.

Carmen bien lo sabe. Es divorciada y madre de tres alumnos de 6, 9 y 12 años. “El padre es un sinvergüenza. Nunca se ha preocupado por sus hijos. El dinero no me alcanza. Cada día es un dilema. Les preparo pan con croquetas de claria (pez gato), que de tanto comerlas ya las aborrecen. Si tengo huevos, les hago una tortilla. Para beber, refresco instantáneo o agua con azúcar prieta. A veces no llevan nada”, cuenta la estresada Carmen.

El uniforme escolar es otro problema. Los diabólicos burócratas estatales han decidido otorgar un uniforme por niño cada dos años. Imagínense. Hay chicos que crecen de prisa y el uniforme no les sirve al curso siguiente. Esos padres tienen dos opciones. O compran uno en el mercado negro, a 5 pesos convertibles (6 dólares, la mitad del salario mínimo en Cuba) o van sin uniforme al colegio.

La otra gran queja de padres con hijos en escuelas primarias y secundarias, es la calidad de los maestros. Su formación suele ser pésima. Por lo general son jóvenes entre 16 y 20 años sin apenas conocimientos ni vocación por el magisterio.

Eso implica que algunas familias tengan que realizar un desembolso extra de dinero. Hay padres que optan por contratar maestros particulares. Y por 10 o 15 pesos convertibles al mes, tratan de consolidar el aprendizaje de sus hijos.

Los estudiantes de tecnológicos y preuniversitarios están un poco mejor, al tener profesores con más edad y experiencia. Además, ya no están becados lejos de sus casas, donde tenían que trabajar en la agricultura y la alimentación era precaria.

El nivel educacional en Cuba está por los suelos. Se ha deprimido de forma alarmante en los últimos años. Si lo dudan, pregúntenle a adolescentes y jóvenes sobre historia, política o cultura y se sorprenderán del alto grado de ignorancia existente. A la que se suma el pobre e inadecuado uso de la lengua española.

Fidel Castro podrá seguir estando muy orgulloso de la educación cubana y su más de un millón de graduados universitarios. Es loable.

Pero vamos en picada. Muchos no quieren darse cuenta que a esa vitrina de la revolución hace rato comenzaron a aparecerle grietas.

Iván García
Foto: AFP, tomada de Cubaencuentro.

lunes, 23 de enero de 2012

¿Es ahora que les preocupa la vulgaridad?


A propósito de la polémica desatada por El Chupi Chupi, un reguetón con una letra tan vulgar como casi todas las de ese ritmo que hoy se escuchan en la isla, el periódico Granma dedicó amplio espacio al tema de la vulgaridad en la música cubana.

Comparto algunos de los argumentos dados por la autora, pero el problema va más allá de la letra de una o varias canciones, sean del género que sean. La raíz del asunto pasa por la educación, la cultura, la moral y las relaciones humanas, que hace muchos años comenzaron a deteriorarse en Cuba. Como a nadie le importaba, no lo atajaron a tiempo.

En mi opinión, todo comenzó el mismo día que los barbudos decidieron abolir las reglas de urbanidad y los buenos modales que siempre existieron en la sociedad cubana. La tapa al pomo se la puso Fidel Castro, cuando de un machetazo eliminó el trato de Señor, Señora, Señorita y Usted. E impuso el Compañero, Compañera y Compañerito. El tuteo y la gritería se generalizó, a todos los niveles. Fue el inicio de la vulgaridad en Cuba.

La vulgaridad, la mediocridad y la falta de respeto no llegó primero a la música. Llegó a la educación. Los maestros fueron dejando de ser aquellas personas respetadas y valoradas por el conjunto de la sociedad y se convirtieron en unos 'compañeros' más.

Antes de 1959, los profesores se vestían adecuadamente y el trato con los alumnos y sus progenitores era correcto. Pero hoy una maestra va a dar clases con una 'licra' y un 'baja y chupa', le dice 'pinga' a un alumno y éste le responde 'cojones'. Y cuando en un aula se caldea el ambiente, entran en escena los padres, en ocasiones con violencia.

El lenguaje se ha ido empobreciendo y degradando de una manera alarmante, en todo el país, pero sobre todo en La Habana. El habla carcelaria y marginal se ha ido imponiendo. Lo 'guay' es hablar como los 'aseres'.

Los mexicanos, peruanos, ecuatorianos y colombianos de a pie, suelen expresarse mejor que un cubano, a veces más preparado que un latinoamericano. Lo otro es que casi todos los cubanos hablan como si fueran militantes del partido o delegados del poder popular. Tal vez ni ellos mismos se dan cuenta, pero hablan y hasta gesticulan como si estuvieran dando un 'teque', les falta espontaneidad y su vocabulario suele ser limitado y pobre.

Casi todas las canciones cubanas más destacadas de todos los tiempos han sido escritas por hombres. En la mayoría está presente la mujer y la relación de la pareja. La diferencia estriba en que nuestros grandes compositores, pese a que pocos tenían estudios superiores y aunque fueran machistas, trataban el tema hombre-mujer de una forma delicada y respetuosa.

Y no con las groserías y chabacanerías actuales, donde lo que importa es resaltar el culo, las tetas y el bollo de una mujer. Y, por supuesto, la tranca del hombre, que si te la meto y te la saco, que si me la chupas y te la echo en la boca...

Aquellas aguas trajeron estos lodos. Y los primeros que tienen que dejar de ser vulgares son los representantes del régimen. Como Mariela Castro, que en el Barrio Rojo de Amsterdam, no sé si para congraciarse con las putas holandesas o qué, dejó muy mal paradas a las cubanas, incluidas las jineteras.

Tania Quintero
Caricatura de Garrincha, tomada de Cubaencuentro.

sábado, 21 de enero de 2012

¿Cuánto va a demorar la integración racial en Cuba?


Leonardo Calvo, 48 años, historiador y politólogo y Juan Antonio Madrazo, 42 años, especialista en gerencia y servicios gastronómicos, ahora mismo son dos de las voces del cambio más lúcidas y coherentes en el mapa de la oposición cubana.

Son disidentes por partida doble. Por un lado, desde hace veinte años Calvo y seis Madrazo, desean en lo más hondo que el gobierno de los hermanos Castro entre por el aro de la democracia.

Y por el otro, han entablado una lucha sin cuartel por la integración racial de los afro descendientes en todos los estamentos de la sociedad cubana. Esa tarea monumental la realizan como si fuesen misioneros. Educando, si es posible, persona a persona.

“Todo pasa por la educación a la sociedad. Abordar el tema racial en su contexto histórico. Esa es nuestra labor en el Comité Ciudadanos para la Integración Racial (CIR). No el racismo al revés. No debemos esperar que el Estado afronte el peliagudo tema. Si hasta ahora no la ha hecho, al contrario, lo minimiza, en el futuro no lo hará. Este gobierno no tiene respuestas al tema racial. Ni política ni culturalmente”, asegura Leonardo Calvo.

La sede principal del CIR radica en casa de Juan Antonio Madrazo, en pleno corazón del Vedado habanero. Madrazo, un negro alto con voz de locutor radial, es el coordinador nacional de un movimiento que agrupa a medio centenar de activistas sin distinción de razas y obviando las preferencias políticas.

De manera académica asumen el tema de la discriminación racial en la isla. No es un problema creado por Fidel Castro. No. Pero Castro lo ha ninguneado. Y a día de hoy se ha convertido en una peligrosa caja de Pandora.

El trato injusto al negro y su ascenso en el plano social no se abolió en 1886 cuando por decreto de la Real Corona española se puso fin a las prácticas esclavistas.

Justo ahí, quizás, comenzó el miedo al negro. 58 años de república y 53 de revolución autoritaria de verde olivo no han cumplido las expectativas de los negros y mestizos en Cuba.

Que no son pocos. Si nos atenemos a los datos del último Censo Nacional de Población y Viviendas, realizado en 2002, los negros serían el 10.08% de la población y los mulatos el 23.84%, para un total de 33.92%, cifra que contrasta con el 65.05% de blancos (el 1.02% serían asiáticos). Pero existen muchas dudas sobre la veracidad de esas estadísticas. De manera festinada, los mulatos de piel clara que rehúyen de su raza, aparecen registrados como blancos en la papelería oficial.

Quizás los mulatos y negros conformen la mitad de la población en Cuba. Y puede que más. El caso es que no se cuenta con ellos en los círculos de poder. Tampoco en los altos cargos económicos y académicos.

Se saben los espacios que los cubanos de piel oscura ocupan en la isla: deporte, música popular, santería y cárcel. En las prisiones sí que son mayoría. El 88% de la población penal en la isla es negra o mestiza.

También son los que peor viven. Los salarios más bajos y los puestos de trabajo más duros. El historiador Leonardo Calvo no entiende por qué ha tenido que ser así.

“Desde la guerra de independencia, los negros y mestizos han luchado de igual a igual con los blancos para obtener nuestra emancipación. Y se han ganado los galones a golpe de arrojo. Mientras los independentistas blancos, por sus méritos y conocimientos, comenzaron la lucha con grados militares, los negros tuvieron que obtener los galones batalla a batalla”, cuenta Calvo.

Para empuñar el machete en la manigua profunda o el AK-47en la ardiente selva africana se ha contado con los negros. Ya a la hora de repartir prebendas y cargos ministeriales se les aparta.

Juan Antonio Madrazo ha conocido en carne propia el 'racismo socialista' practicado en Cuba. El del compañero blanco del partido que se toma un litro de ron en la madrugada y te trata como un amigo, pero si tienes relación sentimental con una hermana se desatan las bajas pasiones racistas. Arde Troya.

Luego de graduarse con notas altas en Gerencia Gastronómica, Madrazo pasó a dirigir varios comercios. Entró de pleno en uno de los enclaves mafiosos y racistas. Donde los clanes y la corrupción se han juntado para armar un formidable cartel que roba y compra voluntades a destajo.

“En el aspecto laboral sentí el desprecio por mi color de piel. Imagínate, yo dirigía a ocho administradores blancos e intentaba aplicar reglas de juego transparentes. Ellos no aceptaban de ningún modo mi mandato. Hicieron todo lo posible para deshacerse de mí. Hasta que lo lograron”.

Ya en 2005 Madrazo lo tenía claro. Para pelear porque se respetaran y aplicaran leyes integracionistas, había que emplear otras variantes. Por esa fecha conoce a Leonardo Calvo y a Manuel Cuesta Morúa (Calule) y comenzaron a cocinar el actual movimiento integracionista que cuenta con el apoyo de compatriotas mulatos y negros en el exilio como Juan Benemelis y Carlos Moore.

El prestigioso investigador colombiano Juan de Dios Mosquera, líder del Movimiento Cimarrón expuso una ponencia en el foro efectuado por el CIR los días 23, 24 y 25 de noviembre, evento que se desarrolló bajo el asedio de los tipos duros de la Seguridad del Estado, que detuvieron a una docena de activistas e invitados.

Mas que un abuso de poder fue una estupidez, piensan Calvo y Madrazo. “Lo que debió ser un foro sereno de debate, en un domicilio particular, lo convirtieron en una noticia. Ante los ojos de la prensa extranjera, como unos periodistas brasileños de la Globo presentes en mi casa o del propio Mosquera, quienes asombrados vieron el proceder represivo de la policía política”, acota Madrazo.

Los activistas del CIR, dígase Madrazo, Calvo o Calule, son de corte académico. Su tribuna no es la calle ni gritar Libertad o Abajo los Castro. Ellos apuestan por debatir de forma sensata y sosegada el tema racial.

Y no se van a detener bajo ningún concepto. “No violamos la ley, pero tampoco damos un paso atrás”, afirma Calvo. El año que viene resultara muy movido en la agenda del CIR.

En 2012 se cumplen 100 años del levantamiento del Partido Independiente de Color liderado por Evaristo Estenoz y Pedro Ivonet, que provocó una violenta respuesta del gobierno de José Miguel Gómez, al frente de cuyo Estado Mayor se encontraba José Martí Bazán, el hijo de José Martí. Tres mil negros fueron linchados.

Esa mancha oscura se pretende olvidar. De manera fugaz se estudia en los libros de historia de las universidades cubanas. Y se quiere acusar de anexionistas o racistas a los que pagaron con su vida la osadía de reclamar un lugar en el pastel político.

Con sus escritos, encuentros y foros, Leonardo Calvo y Juan Antonio Madrazo replicarán las tesis que desde la etapa republicana hasta la autocracia castrista, sostienen que aquel crimen monumental fue un 'simple tropiezo' sin mayores consecuencias en la historia de Cuba.

De lo que se trata, según Calvo y Madrazo, es que si algo une, por encima de ideologías, al gobierno de los hermanos Castro y a un sector importante de la sociedad moderna occidental, es el racismo intelectual y biológico al negro.

Ellos sienten que su lugar es debatir públicamente esas actitudes discriminatorias. Pretenden que se pierda el temor al negro. Llegó la hora de la integración racial. La real. No la del discurso oficial.

Iván García
Foto: Algunos de los participantes en el II Foro Raza y Cubanidad, convocado para el domicilio de Juan A. Madrazo, el 24, 25 y 26 de noviembre de 2011 y fuertemente reprimido por la Seguridad del Estado, que teme más a los negros que a los opositores, periodistas independientes, blogueros y homosexuales. Ellos saben de la fuerza que pueden llegar a alcanzar los negros cuando dicen BASTA, en Cuba o en cualquier parte del mundo.

jueves, 19 de enero de 2012

Negro, ni el teléfono

¿Por qué entierran a los negros con el trasero al aire? Para aparcar las bicicletas. ¿Por qué las chocolatinas tienen papel aluminio? Para que los negros no se muerdan los dedos. ¿Qué es un negro en la nieve? Un blanco perfecto.

Estos chistes, contados por blancos en reuniones sociales de blancos en Colombia son una forma común de romper el hielo. Seguidas, claro, de risas culposas y de expresiones "políticamente correctas" como "¡pobrecitos!" o "¡Qué crueldad!". Para dar paso, después, a una animada conversación y a un brindis.

Ejemplo de esta discriminación racial socialmente aceptada -o, al menos, tolerada- es una fotografía publicada esta semana en la revista ¡Hola! Una familia de Cali, la tercera ciudad más importante, posa en un gran salón, mientras dos empleadas domésticas negras sostienen bandejas de plata detrás de ellas.

Al parecer, la idea surgió en el momento de tomar la foto. Y no le pareció mal a Sonia Zarur, ni a su prole, ni mucho menos al equipo de producción de la revista. Tanto así, que la imagen salió a todo color. A doble página. La oda a la esclavitud. A una esclavitud remunerada y con seguridad social, pero esclavitud en la actitud y en el grado de desprecio. La matrona se disculpó diciendo que fue "un momento de vanidad". Tal vez no imaginó que su ingreso al jet set español desataría un escándalo en la prensa colombiana y en las redes sociales. Tal vez le pareció normal que los sirvientes se incorporen a la foto como un sofá o una mesa de centro. Como objetos, no como personas.

Una buena parte de la comunidad afrocolombiana nunca ingresa a una universidad en Colombia y pasa su vida en la cocina de una familia acomodada, criando hijos de otros, limpiando sus baños. Y cuando los negros no son sirvientes sino que viven de su trabajo en poblados alejados y pobres, sin amos a quiénes servir, llega el "progreso": los proyectos de represas hidroeléctricas y las concesiones mineras. Es el caso de Suárez, un poblado negro ubicado a escasos 80 kilómetros del sitio donde se tomó la fotografía de ¡Hola!

El pueblo es pequeño, aislado y aunque está ubicado cerca de Cali, sigue anclado a la pobreza del siglo pasado. Casi el 80% de los suareños son negros y trabajan en minas artesanales que heredaron de sus abuelos. Todas las noches llegan untados de un barro color cobre -en la ropa, en los brazos y piernas- después de buscar granos incipientes de oro en el corazón de sus minas. Las mujeres se ufanan de ser mineras e igualan en fuerza a sus compañeros, extraen pesadas piedras de la tierra y pasan una jornada tras otra con los pies hundidos en esa greda rojiza que para ellas es motivo de dignidad por conectarlos a sus ancestros y a su libertad. La esclavitud no es un periódico de ayer para Suárez. Es una lucha que libran hoy en día. Una marca que llevan desde que arrancaron a sus antepasados de países africanos que hoy desconocen.

Buscan una vida humilde, digna, y así se asentaron a principios del siglo XIX en la ribera del imponente río Cauca. Hasta hace treinta años, cuando el gobierno decidió reubicarlos a una zona no apta para la agricultura y sin carreteras pavimentadas que los comuniquen con la capital de la región, Popayán. Se trasladaron para dar paso a la hidroeléctrica, con sus pocas pertenencias y un puñado de promesas que ninguno de los gobiernos sucesivos cumplió. Una vez inundadas sus tierras, solo les quedó volver a las minas. Pero el hombre blanco quiere incluso aquello, sin reconocer que es su único medio de sustento y que se trata de una actividad ancestral. Amenazados por grupos paramilitares y desconociendo sus derechos, enfrentan una sin salida: o se van o los matan. Multinacionales mineras buscan ocupar sus territorios y agotar los yacimientos de oro en menos de una década. Minerales que ellos sacan a cuentagotas para heredarles un medio de sustento a sus hijos y nietos.

Su historia, recogida en el documental El oro para Suárez, revela una situación límite de segregación. El caso de Suárez se reproduce en numerosos puntos de la geografía colombiana, secundado por el silencio cómplice de la élite. Ese 20% de blancos que llevan las riendas del poder conoce bien las diferencias anatómicas que los diferencian de los negros y de los indígenas.

Como el mestizaje es regla, no siempre le basta a esa élite con evaluar rasgos ostensibles como el color de la piel. Se observa la forma del cráneo -si es dolicocéfalo o no-, la curvatura del tobillo, las manos -largas y delgadas o chatas y redondas-, el ancho de la nariz y el grosor del pelo. Los blancos son minoría y se cuidan de no contaminar su linaje.Porque "negro, ni el teléfono", como se dice aún hoy en día. La herencia esclavista que dejó la conquista española y luego la Colonia -instalada en territorio americano por más de trescientos años- mantiene la estratificación social acorde -en la gran mayoría de casos- con el origen racial.

Motivo doble de reflexión sobre una sociedad blanca que sigue asfixiando a los negros y que los mantiene anclados a la pobreza. Para cambiar el modo de pensar de una sociedad racista hasta los tuétanos no bastan unas líneas en la Constitución Política, no basta ondear banderas blancas el sábado 11 de diciembre, día de los Derechos Humanos.

No basta, tampoco, que 2011 sea el año de las negritudes. Hacen falta medidas radicales que obliguen a las empresas -y al Estado mismo- a derribar el muro social que tiene a comunidades como la suareña en un nivel crítico de segregación. Ellos se aferran a su tierra arriesgando su vida. Mientras, las bromas siguen en reuniones de la alta sociedad.

María Antonia García de la Torre
Nuestra América 2.0, blog de El Mundo,12 de diciembre de 2011
Video: El oro para Suárez es una producción de Minority Rights Group International, dirigida por el aclamado director de cine colombiano Hollman Morris. El 9 de diciembre de 2011 se presentó en Madrid.

martes, 17 de enero de 2012

La violencia genera violencia


Ana María, 61 años, vive un drama en tiempo real. Como nadie, conoce las cóleras de un marido alcohólico y frustrado. Desde que hace veinticinco años soportó callada y llorando un aluvión de bofetones y puñetazos al vientre por una comida que su esposo no le agradó, las tandas de violencia marital se han vuelto cíclicas.

Cualquier cosa desata las furias de Daniel, 65 años, un tecnólogo mediocre en una fábrica ruinosa en las inmediaciones de La Habana. Él fue uno de los tantos que creyó y aplaudió a Fidel Castro. Otro de los muchos cubanos seducidos por el carismático barbudo.

No siguió a Castro por ideología o un proyecto válido de vida. No. Fue por encantamiento. El magnetismo del comandante de verde olivo lo llevó a cazar guerrilleros anticastristas en las faldas del Escambray siendo un adolescente.

Creyó en las promesas del 'máximo líder', de que en los 80 Cuba iba superar a Estados Unidos y la desaparecida URSS en la producción industrial y se iba elaborar tal cantidad de leche y queso que llegaríamos a ser la potencia lechera número uno del planeta, y se especializó como tecnólogo en la industria láctea.

Antes, Daniel se enroló en las contiendas de guerra civil en África. Sin saber por qué, mutiló y mató con su AK-47 a todos los somalíes que se le pusieron a tiro en una guerra entre etíopes y somalíes, aliados de Cuba y Rusia, y que fue la génesis de la desaparición de Somalia como una nación ordenada.

Con grados de capitán y el orgullo de estar en la primera trinchera de combate, una noche de calor plomizo, se casó con Ana María, su única esposa.

“Los primeros años fueron una luna de miel. Con la llegada del ‘período especial’, el hambre, el paro de su fábrica y las carencias materiales que se multiplicaron, se creó un vacío insalvable entre mi esposo y yo. Él nunca quiso que yo trabajara. Es un machista en estado puro. Criar a nuestros dos hijos fue una tarea titánica. Y un buen día comenzó a desatar sus frustraciones en golpizas y malos tratos. Los hijos lo soportaron hasta que siendo jóvenes, huyeron como pudieron al extranjero. Yo, sola e inútil, nunca he tenido el valor de comenzar de nuevo”, confiesa Ana María.

La crisis económica estacionaria que desde hace 22 años padece Cuba, ha dejado como secuela una crisis peor. La de los valores morales, que se han ido evaporando al ritmo de congas, actos de repudio y pachangas revolucionarias.

Es una de las asignaturas suspensas del gobierno de los Castro. Un millón de universitarios y una población con 12mo. grado. Sin embargo, es significativo el número de cubanos que no saben expresarse o no poseen educación formal. Decir “Buenos días” provoca que muchas personas te miren con cara de perro.

En la misma medida que ha ido creciendo la falta de respeto y la vulgaridad, ha crecido la violencia en el seno del hogar. Para el sociólogo Carlos Pérez, 46 años, este tipo de violencia tiene varias causas y lecturas.

“Todo empezó con la vorágine revolucionaria. Con las separaciones familiares, las becas, concentrados militares, misiones internacionalistas, y una serie de campañas gubernamentales que hacían más hincapié en lo político que en lo humano. El gobierno cubano es profundamente machista. Entre los dirigentes es bien visto tener mujeres e hijos fuera del matrimonio. Es el lenguaje de los cojones. Ése es el discurso que prima. El de la testosterona, la virilidad y la grosería”, analiza el sociólogo.

Una verdad como un templo. Recuérdense las consignas castristas en la década del 60, cuando existían diferencias con Estados Unidos u otras naciones. “Nikita, mariquita, lo que se da no se quita”. O “Nixon no tiene madre porque lo parió una mona”.

Y así por el estilo. Hasta llegar a los monstruosos actos de repudio, verdaderos linchamientos verbales, donde la gente hace catarsis y desatan violencia y bajos instintos. Unos mítines iniciados en 1980 y todavía en pleno siglo 21 se practican a destajo bajo orientación estatal.

Aquellas aguas trajeron estos lodos. Con la generalización de la violencia en el lenguaje oficial, a un ritmo desmesurado aumentó la violencia doméstica y ciudadana. Cualquier cosa desata la pendencia. El recurso para escapar de una vida obstinada y mediocre es la ira y el alcohol.

Las estadísticas oficiales sobre la violencia familiar yacen sepultadas en los templos del secreto estatal. Pero cada vez más, en el ámbito doméstico son comunes los casos de agresiones verbales y físicas e incluso de muertes.

Si lo dudan, ahí está Ana María. Tras 31 años de matrimonio, se ha convertido en una víctima de la violencia de género. Y lo peor es que la soporta.

Iván García
Foto: Reuters, tomada de Martí Noticias.

domingo, 15 de enero de 2012

Jineteras responden a Mariela Castro


¿Se abrirán… las nuevas alamedas… –disculpen, corrijo– los burdeles en La Habana?

Con la mayor impudicia, Mariela Castro, la Princesa de la Dinastía de los Castro, sin mayor mérito que ser descendiente del poder y gastando el dinero del hambriento pueblo cubano, en octubre de 2011 recorrió las calles de Amsterdam, Holanda, particularmente la Zona Roja, para elogiar lo organizaditas que están las prostitutas en ese país: "Admiro y respeto el modo en que han encontrado (las prostitutas), una manera digna de hacer su trabajo sexual y de hacerse respetar".

Ahora, con todos los cambios frescos y alejados del “realismo socialista” que trae el nuevo Monarca, su padre Raúl Castro, quizá vuelva a complacer a la Infanta Mariela y le permita a la niña, después de acceder a que los cubanos elijan su inclinación sexual sin ser perseguidos, humillados y encarcelados, como ocurrió siglos atrás con la abolición de la esclavitud, crear la zona rosa de La Habana.

"Realmente me ha gustado mucho conocer directamente cómo es que lo hacen", dijo emocionada Mariela. en Amsterdam.

Y un grupo de jineteras de La Habana se han quejado:

-Nos quejamos por lo mismo de siempre, las de adentro nunca somos originales ni llamamos la atención, resulta que nunca le hemos interesado como seres humanos, y ahora sale ella por una esquina del mundo promoviendo a las extranjeras como si nosotros no lo supiéramos hacer. Que pase por aquí (el malecón de La Habana), que se va a sorprender cuando le enseñemos directamente cómo se hace en el Caribe.

Una pareja de policías se acercaba y las muchachas, asustadas, me pidieron continuar la conversación en la acera del frente, que es oscura y pueden guarecerse.

"Yo creo que al Malecón va todo el mundo, van homosexuales, van transgéneros, van personas que ejercen la prostitución por su cuenta, va La Habana y quien la visita. Entonces, para nosotros el Malecón no es un problema", dijo risueña la miembro del clan familiar de los Castro.

A lo que las jineteras respondieron:

-El malecón nunca ha sido un problema, al menos para ellos (el gobierno y su familia), el problema es para nosotras que debemos correr varias veces en la noche para que la policía no nos arreste, si con suerte no tenemos antes que mamárselas o pasar por varios guardias para satisfacerlos.

Seguramente el Estado instituirá una “Comisión de Idoneidad”, para garantizar que, a aquéllas que les entreguen el carné de “Mujer Pública en Defensa de la Revolución”, o “Cortesana de Compañía de Apoyo a Soldados de la Revolución”, según acuerden llamarlas, realmente sean prostitutas por vocación, y no esas profanas (que muy particularmente pienso que un día habría que hacerle un monumento por haber salvado a la familia cubana) que se han visto forzadas por la crisis económica a sobrevivir por pura necesidad.

"Pero en Cuba he conocido gente que dice 'Ay, necesito arreglar el baño y no tengo dinero', entonces le da el servicio sexual al albañil para que le arregle el baño. Y después no lo hace más porque no le gusta", bromeó la hija de Raúl Castro.

-Para ella eso podrá ser una broma porque nunca se ha visto en la necesidad de hacerlo por ser la hija de papá, pero una que tiene que resolver de esa manera, te puedo decir que son los tragos más amargos que se puede dar un ser humano. Jamás se olvidan, asegura Miladis, con los ojos llorosos.

-Nosotras existimos por naturaleza, lo que pasa que es mejor hacerlo por dinero y prosperar en la vida que hacerlo de gratis. Si tuviera todos los problemas resueltos, lo seguiría haciendo porque me gusta, es una necesidad de mi cuerpo y mi mente. Esas otras que sólo lo hacen por economía nos avergüenzan -les dicen las Señoras de la Vanguardia–, ellas no son como nosotras que lo hacemos por inspiración, y profesamos respeto por el oficio más antiguo de la humanidad, según he escuchado, y estas desnaturalizadas nos avergüenzan, desacreditan nuestra labor social, asociada intrínsecamente al arte del placer genuino", nos confiesa Yusimil.

Y a mi pregunta de si no era preferible estudiar alguna carrera universitaria sonríe con ironía, respira y mira la luna como buscando paciencia antes de responderme:

-Mira, sabelotodo, yo soy licenciada en Ingeniería Química, y de nada me sirvió porque en mi familia no existen funcionarios, políticos o militares de rango que me abrieran el camino. Fui a trabajar al famoso Polo Científico, y allí sentí que era una prostituta también, alguien me explotaba, en este caso el Consejo de Estado, que es a donde pertenece el Polo, y no pagaban mi inteligencia ni mi horario consagrado. Si me van a explotar al menos que me paguen, si ellos se llevaban nuestros éxitos en investigaciones, ahora me pagan bien, y se llevan el placer de poseerme.

Por lo que probablemente muy pronto, el gran burdel en que se ha convertido Cuba, tendrá sus zonas especializadas con privilegios para los que presenten los carnes de la Juventud y el Partido Comunista, y descuentos para la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas, al estilo de la novela Pantaleón y las visitadoras de Mario Vargas Llosa. Más adelante se verán las tarifas de los “trabajadores destacados”, “estudiantes”, etc.

La Habana será la primera zona-laboratorio, y el Consejo de Estado rogará disculpas por las molestias que pueda causar, mientras que la policía se encargará de cerrar las fronteras de acceso a la ciudad para evitar estampidas de curiosos, jóvenes ansiosas por matricular en posgrados en la materia, hombres desesperados por calor de mujer, y esposas celosas.

"La manera de dignificar el trabajo que hacen, porque es un trabajo, además de hacer valer derechos también eso es muy importante, y los cuidados de salud, la protección de la violencia (sic), la protección del abuso (sic) en sentido general", asegura la Heredera al Trono.

Entonces ya no tendrá más necesidad la Soberana de ir inoportunamente por el mundo a desacreditar la mala organización y sanidad que presentan las prostitutas cubanas, y en su oportunidad se organizará un Festival Internacional de las Artes Sexuales, que como circo recorrerá la nación de un extremo al otro.

Porque coño, nuestro vino será amargo, pero es nuestro vino, hay que recordar el pasado, siglos de leyendas que han sorteado el tiempo, como la del mismísimo Yarini, pensar en las putas de San Isidro, de la Calle Pajarito, de Guarina, de Zanja, de la Plaza del Vapor, del barrio de Colón o, incluso, las escenas descritas en las famosas novelas de Miguel de Carrión y otros escritores contemporáneos como Amir Valle, por solo mencionar dos de los más representativos.

Por eso es inaceptable que una Aristócrata venga, después de tantos años, a continuar imponiendo los modelos que les impresionan por el mundo, que nosotros teníamos desde antes uno más auténtico, famoso y nacionalista, cuando ni siquiera Amsterdam aparecía en el mapa de la delectación.

Y como estamos hablando de nobles lazos sanguíneos y de modelos, hay que inferir y asustarse por la cercanía filial, y recordar que su padre, el actual Emperador, en su juventud fue a la extinta (que en paz descanse) Unión Soviética, y nos trajo la triste idea de crear el socialismo, que si de atractivo tenía para Fidel Castro, fue y es, que permitía y permite, la posibilidad “legal” de permanecer en el poder para siempre.

Es decir, que gracias a su grandiosa visita vivimos como estamos: la hambruna, la miseria, y la falta de libertad pululan en toda la Isla. Cubanos dispersos por los rincones más inimaginables del mundo. Por eso asusta cuando a la Familia Real se le ocurre un modelo ajeno, porque enseguida vienen a probar como si fuéramos conejos de laboratorio.

-En Cuba hay prostitución, y a mucha honra y no necesitamos “madrinas” ni “sindicatos”, sólo un poco de respeto para con nosotras. Con eso sería suficiente", grita Yusimil.

Ángel Santiesteban*


*Escritor cubano residente en La Habana. Su libro de cuentos Dichosos los que lloran ganó el premio Casa de las Américas en el 2006. Es autor del blog Los hijos que nadie quiso. Actualmente enfrenta un proceso legal, con petición de 15 años de cárcel.

Café Fuerte, 17 de noviembre de 2011
Foto: Portada del libro de la escritora cubana Olga Consuegra, residente en República Dominicana.


viernes, 13 de enero de 2012

El machismo que no cesa y los burdeles que vendrán


Se podría suponer que en Cuba, luego de más de medio siglo de socialismo y con tanta propaganda acerca de la emancipación de la mujer, se acabó el machismo. Pero no. Es proverbial cuán poco confiable es la propaganda oficial. Usted puede, tranquilamente, olvidarse de lo que digan el Código de la Familia, la Federación de Mujeres Cubanas, el CENESEX y de “las iguales oportunidades para todos sin distinción de género” de que se habla.

En Cuba, el machismo viste nuevos ropajes y recupera el terreno que nunca perdió del todo. Los muchachos, que se tatúan un eribanga en la espalda o se hacen un piercing en la lengua, se depilan el pecho y las piernas, usan aretes, saludan con un beso a sus aseres, ponen a jinetear a sus novias -que tratan como perras y ellas tan contentas- o le dan una puñalada a cualquiera –en una fiesta, en una guagua, en una cola- para demostrar que son hombres a todo.

Las mujeres llevan la peor parte en este rebrote machista. Sus maridos las insultan y golpean en la casa o en plena calle. Por cualquier motivo. Porque los contradicen y los desobedecen, porque no hay comida, por quitarles la razón delante de los hijos, porque se acabó el dinero, porque están borrachos, por celos. Con tanto stress, tan poco espacio y tanta gente como hay en la casa, cualquier motivo vale para una bronca…

Los medios advierten sobre la violencia doméstica y se supone que hay leyes que protegen a las mujeres del acoso sexual y el abuso masculino. Pero pocas abusadas acuden a la justicia o a los centros de ayuda de la FMC. ¿Para qué? La policía no se mete en las broncas entre marido y mujer, dicen. Y ellas –a veces tan machistas como sus maridos- han llegado a ver el maltrato como algo natural. Los machos son así y no vale la pena intentar cambiarlos.

Eso, por no hablar del hecho de que a menudo, corpulentos agentes de la Seguridad del Estado y sus porristas disfrazados de “pueblo indignado” zurran a las Damas de Blanco a la vista de todos, en plena vía pública.

Las mujeres se ven obligadas a ceder espacios que habían ganado y a sacrificar su independencia y su dignidad porque la economía aprieta. Así, mientras exhiben sus encantos como carne en la tarima, tienen que aceptar que los machos las pongan en su papel de objeto sexual, las piropeen en las aceras, las acosen en la oficina o la fábrica o se las lleven a la cama por mucho menos de lo que cuesta un par de zapatos o un almuerzo en un restaurante del Barrio Chino.

Por algo dijo lo que dijo la Princesa Mariela, frívolamente risueña, cuando fue a Ámsterdam, al barrio de las putas, acerca de las cubanas que se prostituyen para que les arreglen el baño. Igual que con el plomero, pudo decir con el albañil, el carnicero, el director de la empresa, el jefe de sector, el turista extranjero o el maceta que le dé para comprar comida para sus hijos.

Pero no sabemos si la princesa conoce esas historias, porque la del plomero se la debe haber contado alguna loquita de su séquito del CENESEX y a lo mejor hasta creyó que era un chiste. Cosas de princesas. Sólo que a una princesa de Mónaco no se le ocurriría hablar en nombre de todas las mujeres del reino, incluso de las proletarias, las jineteras y las moradoras de los llega y pon.

Sólo nos queda esperar por las fleteras con licencia en el Malecón y los bayuses de cuentapropistas que paguen impuestos a la ONAT. Como se supone que las putas cubanas sean las más instruidas del planeta – lo dijo quien lo dijo- sólo les exigirán, junto con el certificado de salud, una carta del Comité de Defensa de la Revolución que las avale como políticamente confiables. No sea que el enemigo levante cabeza en los burdeles que vendrán.


Luis Cino
Cubanet, 6 de diciembre de 2011
Foto: Tomada de Cubanet.

miércoles, 11 de enero de 2012

Yanelis o lo que trajo el barco


No tienen el encanto de las jineteras por moneda dura. No visten con ropa de marca, ni usan tacones altos. No usan perfumes Chanel, ni joyas de oro.

Son unas pobres tipas, que a lo sumo se embadurnan con grandes cantidades de talco Suchel de producción nacional y huelen a colonia barata. Visten sayas cortas y ceñidas. Y suelen pintarse el rostro con exceso de maquillaje.

Son las putas por moneda nacional. Muchas se bajan del tren al amanecer y antes de que apriete el sol, ya está en la faena. Buscándose el pan. Como Yanelis, 28 años, una mulata indiada, nacida en una provincia oriental, a 800 kilómetros de la capital.

Su vida es un infierno chiquito. No conoció a sus padres ni tiene gratos recuerdos de su infancia. Sus abuelos maternos, hicieron lo que pudieron. Pero a Yanelis su cabeza sólo le dio para terminar el séptimo grado. Sus nalgas empinadas y redondas, sus pechos duros y su piel color café con leche, despertaban sensaciones entre los hombres.

Sobre todo entre sus parientes.

Una noche, un primo la invitó a unos carnavales y le brindó una cantidad excesiva de un brebaje insípido de cuarta categoría, que se vende bajo el rótulo de cerveza a granel. Cuando el alcohol la desbordaba hasta la inconsciencia, en un monte intrincado, repetidas veces la violó.

Sólo tenía doce años. Los primeros clientes pertenecían a su propia familia. Por 5 pesos (25 centavos de dólar) les dejaba que le sobaran los pechos o masturbarse y luego echarle el semen en la cara.

-Uno de mis parientes, el más pervertido de todos era el que más plata tenía, pues trabajaba en un hotel exclusivo para turistas. Él me obligó a acostarme con animales y más de una vez me enfermé. Lo he probado todo. Soy bisexual y hasta donde me alcanza la memoria, nunca he sentido qué es estar enamorada. Eso es cosa de películas.

Avejentada por la mala vida y peor alimentación, Yanelis apura una lata de cerveza Bucanero y sigue contando.

-Vine pa'La Habana, porque aquí hay buen mercado. Es mi tercer viaje, la policía me ha pillado un par de veces y me han devuelto a mi provincia, incluso estuve un año y media presa. Pero siempre regreso. En mi pueblo la cosa está que arde. No tengo, ni quiero tener, otra forma de hacer dinero. Puede que sea la más difícil, pero es la más fácil para mí. No tengo muchas opciones. A no ser trabajar recogiendo café en las montañas o limpiando mesas en una cafetería. cuenta la chica ya avejentada por la mala vida y peor alimentación.

En la capital, Yanelis y varias prostitutas tienen alquilado una habitación de paupérrimas condiciones.Tienen que cargar el agua en cubos y se alumbran con velas, pues no tienen luz eléctrica. Cada una tiene que pagar 5 pesos cubanos convertibles (cuc) por el cuarto.

Una jornada buena a ella le reporta el equivalente a 50 a 60 cuc diarios (alrededor 1.200 a 1500 pesos).
Si sacamos cuentas, para obtener ese dinero Yanelis tiene que acostarse con diez o doce hombres. Por media hora de apurado 'polvo", cobran 100 pesos o 5 cuc.

Empezó de puta por los alrededores del Parque de la Fraternidad, en el corazón de La Habana. Merodeaba por las calles de Monte y Cienfuegos, el primer mercado de sexo barato por moneda nacional que surgió en la isla, allá por el año 1996. No le fue mal. Pero a ratos la policía lanzaba alguna que otra redada.

Después de salir de la cárcel, pensó que tenía que ser más discreta. Ahora es punto fijo de un sitio ubicado en los alrededores de la Autopista Nacional. Allí llegan los tipos en autos o motos, ebrios y deseando una hembra para saciar sus apetitos sexuales.

Allí encontrará a muchachas como Yanelis, dispuestas a ofrecerles la carta. 50 pesos por una felación, 40 por una masturbación y 100 por una completa, es decir, acto sexual con penetración. Si pagas algo más, puedes hacer sexo anal. Y si tienes 20 cuc o 500 pesos, te puedes llevar a dos muchachas tristes y pálidas para que te ofrezcan un cuadro lésbico, bajo las estrellas, en medio de un platanar y teniendo por cama unos sucios cartones.

Sitios como éste hay al menos una docena en la ciudad. En el argot habanero se conocen como chupa-chupa.

Las jóvenes que se prostituyen por moneda nacional no tienen, ni por asomo, la belleza y figura de las espléndidas jineteras que han aturdido a ibéricos e italianos y se las han llevado debajo del brazo para casarse.

No. Éstas son unas pobres almas errantes, quienes por buscarse algunos pesos soportan estoicamente ser penetradas por más de diez hombres al día.

Yanelis no quiere pensar en el futuro, una mala palabra para ella. Vive el presente y de prisa. La noche ha terminado de caer. Mira al cielo nublado y cabizbaja comenta:

-Uf, va a llover, malo para el negocio.

Prefiere prostituirse ebria o luego de fumar un par de porros de marihuana. A veces ingiere unas tabletas de parkinsonil, par sentirse en las nubes. Cuando llega a su miserable cuarto, a ratos le remuerde la conciencia.

Es cuando recuerda que le gustaría tener hijos, un buen marido y formar una familia. Pronto desecha la idea. ésas son cosas de películas. O de novelas de Corín Tellado. Y vuelve a poner los pies en la tierra. Es la realidad que le tocó vivir. Y no tiene fuerzas, ni deseos, para cambiarla.

Iván García

Foto: Muchacha asomada a la ventana, cuadro pintado en 1925 por Salvador Dalí.

Leer también: La prostitución en Cuba.

lunes, 9 de enero de 2012

Aquella sí era la revista Bohemia


En el mes de octubre, como parte de un ciclo denominado “Escritores olvidados de la República”, la periodista y escritora Marta Rojas ofreció una conferencia en la Fundación Alejo Carpentier sobre el escritor Enrique de la Osa y su sección En Cuba, que aparecía en la revista Bohemia.

Para nadie es un secreto el compromiso que la señora Rojas mantiene con el gobierno cubano, y en especial la estrecha amistad que la une a Fidel Castro, una relación que data de los días del asalto al cuartel Moncada, cuando Bohemia, haciendo valer la libertad de prensa que existía en el país, publicó un reportaje sobre esos hechos con la firma de la propia Marta Rojas; un reportaje que le sirvió a ella para formar parte de la prestigiosa y bien remunerada sección de la revista.

Hay que reconocer que la conferencista no escatimó elogios para la labor de Enrique de la Osa y el resto de los periodistas que escribían para la sección. Alabó el espíritu abierto y de tolerancia que prevalecía, pues de la Osa siempre les recalcó que para ellos no había temas tabúes. A pesar de la orientación anticomunista que en general mantenía, el director de la publicación, Miguel Ángel Quevedo, le otorgó a de la Osa plena libertad para que se desmarcara de esa línea y practicara un periodismo más objetivo. Incluso hasta un escritor de abierta afiliación comunista, como Ángel Augier, fue admitido en la nómina de En Cuba.

No hay que olvidar la actitud valiente que Bohemia mantuvo siempre contra el último gobierno de Batista. El propio Fidel Castro utilizó las páginas de la revista como vehículo para propagar sus ideas políticas. Particularmente recordado fue el artículo “Mientes, Chaviano”, donde Castro, preso en ese momento tras los sucesos del Moncada, arremetía contra el alto jefe militar de Santiago de Cuba. También la manera en que la revista le dio cobertura, después de que apareciera en la prensa internacional, a la entrevista que le hiciera el periodista norteamericano Herbert Matthews al líder rebelde en la Sierra Maestra. Por eso fue tan grande la decepción que sufrieron Quevedo y buena parte de los periodistas de Bohemia, que abandonaron el país entre 1959 y 1960, cuando comprobaron que los nuevos gobernantes se aprestaban a suprimir la libertad de expresión.

Esos atributos que caracterizaban a Bohemia antes de 1959 contrastan con la revista que se publica hoy bajo el mismo nombre. La actual Bohemia ha dejado de ser un semanario para ver la luz cada quince días; y sus páginas se han reducido en relación con la antigua revista.

Pero la diferencia fundamental no es formal, sino de contenido. Esta Bohemia es calificada por muchos como una revista simplona, ya que no aborda los conflictos que afectan a la sociedad cubana. Como el resto de los medios de prensa oficialistas, Bohemia responde a las directivas del Departamento Ideológico del Comité Central del Partido Comunista.

Al final de la conferencia, uno de los asistentes le preguntó a Marta Rojas acerca de cuál era la característica que distinguía a la antigua sección En Cuba, y si ella consideraba que ese rasgo estaba o no presente en la actual publicación. La respuesta fue que antaño se hacía un periodismo de investigación que ahora no se practica. Claro, era pedirle mucho a la señora Rojas reconocer que un periodismo de investigación necesita de un clima de libertad que la Bohemia de hoy no posee.

Orlando Freire Santana
Cubanet, 24 de noviembre de 2011

sábado, 7 de enero de 2012

La otra cara de los médicos cubanos en el exterior


Es cierto. Su labor es encomiable. En los 49 años que Cuba lleva enviando personal de salud a naciones de África, Asia y América Latina, cientos de miles de seres humanos han sido curados o sus vidas salvadas. Enhorabuena.

Pero debido a las penurias y carencias que desde hace medio siglo azotan a la isla, el personal sanitario ha aprovechado esas 'misiones internacionalistas' para reunir dinero y comprar enseres en beneficio suyo y de sus familias. Derecho tienen.

Después de tomar café, el doctor Elías volvió de nuevo a sacar cuentas. La noche anterior, antes de volar a Caracas, luego de hacer el amor con su esposa, en su calculadora china verificó que en su tercer viaje a Venezuela, como parte del trueque de médicos por petróleo que el gobierno cubano ha diseñado para mantener funcionando la raquítica economía local, podría terminar de reparar su casa.

Elías es uno de los 37 mil médicos, enfermeras y técnicos que actualmente prestan “ayudas solidarias y desinteresadas” en más de 70 países. Aunque ya no es tan solidaria y desinteresada. Raúl Castro sacó de su alforja el ábaco y comprobó que es ventajoso intercambiar doctores por cosas de valor, sea petróleo o dólares contantes y sonantes.

Ya quedó atrás la época de dar lo que no sobra sin recibir nada a cambio. Para calmar la conciencia de los marxistas tropicales, siempre quedarán países como Haití o alguna república perdida de África, donde los gastos corren a cuenta de la casa.

Pero si por pura necesidad -recuerden que la ideología no se come-, el gobierno con la ayuda de médicos y especialistas ha creado su chiringuito estatal en cualquier latitud de la geografía tercermundista, qué decir de los protagonistas.

Desde siempre, médicos y especialistas se han afilado los dientes a la hora de prestar servicios lejos de su patria, sea en Johannesburgo o Puerto Cabello. Antes, cuando tener dólares era un delito, venían cargados con camisetas y jeans, comprados por cantidades en mercadillos.

La pacotilla vendida en el mercado negro reportaba unos cuantos miles de pesos que ayudaban a reformar la casa, pagar el auto ruso otorgado por el régimen o celebrarle los quince a la hija.

Un viejo zorro como Elías, cansado de viajar por medio mundo a nombre del ‘internacionalismo proletario’, mejor que nadie sabe lo que reportan los viajes al extranjero. “A Haití se va para ganar puntos. Tras seis meses en Puerto Príncipe, entre enfermedades y miserias, uno puede palabrear con el jefe un destino más soportable, donde se pueda ‘jinetear’ dinero y pacotilla de la buena”.

Para los médicos cubanos, Sudáfrica es lo máximo. “Pagan bien y si tienes buenos contactos puedes hacer mucho dinero practicando abortos”, señala Ramiro, galeno jubilado que gracias a sus tres años en Ciudad del Cabo pudo comprar un auto y con un dinero extra, permutar su incómodo apartamento por una casa de cuatro habitaciones y un garaje. Vaya, cambió un cerdo por una vaca.

Ciertas ventas de textiles en tenderetes y bazares por cuenta propia en La Habana, son gracias a los médicos cubanos que cumplen servicio en Venezuela, Bolivia o Ecuador.

“Me he vuelto un lince. Antes de partir hacia el país a donde me han asignado, por internet veo los precios de ropa, calzado, teléfonos móviles, reproductores de filmes, ordenadores y televisores de plasma. Calculo los gastos y los beneficios que me reportarían. Corro la voz entre familiares y amigos y me voy ya con una lista de artículos de valor que a mi regreso tendrán una venta segura”, cuenta Mariano, quien varias veces ha prestado ayuda médica en países sudamericanos.

Hace cinco años, el doctor Elías pudo haber hecho el negocio de su vida. “Me seleccionaron para integrar la brigada Henry Reeve, organizada por Fidel Castro con la intención de prestar socorro a los damnificados del huracán Katrina en Nueva Orleans. Imagínate qué cantidad de cosas hubiera podido traer si se hubiese realizado ese viaje a Estados Unidos”.

Con antelación a su partida, los médicos y especialistas compran dólares en el mercado negro. Es el caso del doctor Elías, quien acaba de comprar 2 mil dólares. “Por cada peso convertible me dieron 0.93 centavos de dólar (el cambio oficial en ese momento era de 0.87). En Caracas los cambio por la zurda y gano miles de bolívares. Los fines de semana los dedico a rastrear tiendas y pulgueros, en busca de ropa, zapatos y electrodomésticos baratos. Lo bueno de trabajar en barrios marginales de Venezuela es que puedes comprar mercadería robada o traída ilegalmente de Colombia o Brasil a precios muy bajos”.

Lo malo es la familia y la violencia. “La violencia en Caracas se puede evitar no saliendo de noche. Y la familia, sí, está lejos, pero la tengo presente todos los días. Al fin y el cabo, este ‘trapicheo’ lo hago para que los míos vivan mejor".


Iván García

jueves, 5 de enero de 2012

El bebé del hambre en Somalia se recupera


Los ojos de Minhaj Gedi Farah taladraron las conciencias del mundo hace tres meses como ejemplo del hambre en Somalia. El bebé aparecía esquelético, recién llegado al campo de refugiados de Dabaad, Kenia, en brazos de su madre, también famélica. Tres meses de alimentación intensiva sigue teniendo los mismos ojos grandes, pero ahora iluminan sus sonrientes mofletes.

La suya ha sido una de las historias destacadas por la ONG International Rescue (IRC) como prueba del efecto de la ayuda internacional. El hambre se ha cobrado la vida de decenas de miles de niños somalíes este año, pero según la ONU, pese a las restricciones impuestas por los insurgentes islamistas, las fuertes lluvias y la guerra, las agencias de cooperación están ampliando su alcance y la ayuda alimentaria está llegando a 2,2 millones de somalíes de los cuatro millones que lo necesitan.

"La madre de Minhaj nunca pensó que se recuperaría. Su familia está feliz", explicó la enfermera Sirat Amin, nutricionista del IRC, que ha seguido el proceso del pequeño en el campo de refugiados de Dabaad, el más grande del mundo. "Ahora se sienta, gatea, puede comer", explica. Un bebé que cuando llegó, con siete meses, pesaba solamente 3,2 kilos, menos que muchos recién nacidos.

El 13 de octubre, de ese mismo campo de refugiados, situado en Dabaad, Kenia, fueron secuestradas las cooperantes españolas Montserrat Serra y Blanca Thiebaut. Un mes después, seguía sin saberse su paradero.



El Periódico de Catalunya, 11 de noviembre de 2011

martes, 3 de enero de 2012

Cuba: creer o no creer


La cuestión no es si cree en la religión afrocubana o en el catolicismo, si no en la revolución y sus dirigentes.
En Cuba, nunca se sabe si lo último que declaran es realmente lo que van a hacer. Es que llevan más de 50 años diciendo, pero en la práctica no se palpan muchos resultados. O han sido limitados.

Como ha ocurrido en la agricultura, ganadería, pesca, industria azucarera, transporte, entre otros sectores de la economía. O en la salud, educación, deporte y cultura. Por mencionar un solo ejemplo, ¿quién se acuerda de las diez instituciones culturales básicas, aquel gran proyecto en la década de 1980?

“La revolución ha vivido a golpe de consignas, panfletos y discursos. En una palabra, improvisando. Por eso las últimas declaraciones de Raúl y Fidel le resbalan a algunas personas. La credibilidad en ellos ha disminuido bastante, sobre todo entre los cubanos más pobres, para quienes se va un año y empieza otro y siguen igual o peor”, dice Ernesto, 46, cuentapropista.

Ya se sabe. No sólo de política y propaganda vive el hombre. Y cuando se dificulta comer, vestirse, arreglar la casa o coger un ómnibus, determinadas noticias, que en el exterior pueden acaparar titulares, a los cubanos de a pie rara vez les interesa.

“Es que uno está muy cujíao (escarmentado). Y le ronca que a estas alturas te digan que 'ahora sí vamos a construir el socialismo'. Son ya 53 años de lo mismo con lo mismo”, expresa Mario, 65, jubilado.

También faltan libertades individuales. Internet no es para todos y si quieres viajar a otro país necesitas un permiso gubernamental. Realidades que pocos cubanos mencionan, a no ser que sean disidentes.

“A mí me importa un comino si Fidel sigue o no al frente del partido. Tampoco me conmueven sus arrepentimientos tardíos. Es que él y su hermano llevan demasiado tiempo equivocándose. Y todavía pretenden que uno siga aplaudiéndolos", opina Alberto, 18, estudiante.

Puede que las cosas estén a punto de cambiar en la isla. Pero si la población sólo lee y escucha promesas, y no ve hechos, seguirá incrédula.Tratando de resolver sus problemas y los de su familia. ¿Y los de la nación? Bien gracias.

Al gobierno de los Castro le vendría bien un voto de confianza. Pero lo tiene difícil entre los ciudadanos de a pie. Donde lo tiene asegurado es en el más de un millón de militantes del partido y miembros de las fuerzas armadas y el ministerio del interior.

Un poderío suficiente para llevar adelante las reformas económicas previstas. Se crean o no en ellas.

Iván García
Foto: Tomada de Frente a la Virgen, de Luis Cino, publicado en Cubanet el 29 de noviembre de 2011.