El 20 de Mayo se cumplieron 115 años del nacimiento de la República de Cuba. En el Salón del Trono del Palacio de los Capitanes Generales, Habana Vieja, hoy sede del Museo de la Ciudad, Tomás Estrada Palma (Bayamo 1835-Santiago de Cuba 1908), pasaría a la historia como el primer presidente republicano elegido por los cubanos.
Con un sol intenso que rebotaba en el asfalto y debido al cual hasta los perros callejeros se guarecían en los portales, salí a indagar sobre la efemérides del 20 de Mayo.
Cuatro estudiantes con sus uniformes azules de preuniversitario se han ausentado de clases para ir al Parque Córdoba, una de las zonas wifi existentes en el municipio 10 de Octubre. Quieren revisar su muro de Facebook, chatear con parientes en Miami o leer la última crónica futbolera del diario español Marca.
Aunque el calor metía miedo, los jóvenes ni se enteran. Van tomando helado, bromeando, gesticulando y hablando a gritos. Entablar un diálogo con ellos es fácil. Los cuatro tienen 17 años y al terminar el bachillerato, dicen, aspiran a ingresar en la universidad. Cuando les pregunté si sabían cuál era la fecha fundacional de la República de Cuba, titubean y se miran unos a otros, intentando ofrecer una respuesta correcta.
“El primero de enero ¿no?”, respondieron dos a la vez. “Qué bruto son ustedes, asere, el día de la independencia es el 10 de octubre, cuando Carlos Manuel de Céspedes liberó a sus esclavos”, afirma uno y se burla de sus socios.
Otro justifica su desconocimiento con el pretexto de que no le gusta la historia. “Esa asignatura es un bofe. En las pruebas se responde mecánicamente, pero al día siguiente nadie recuerda las fechas ni las conmemoraciones”.
Un vendedor de rosita de maíz que ha estado escuchando se suma a la conversación. “Hay muchas opiniones al respecto. Que si fue el 1 de enero, 26 de julio o 10 de octubre. Pero creo que fue el 27 de octubre de 1492, cuando Cristóbal Colón descubrió la Isla”.
Al parecer, solo académicos, profesores, estudiosos de la historia y ciudadanos bien informados pudieran explicar el significado del 20 de Mayo de 1902 en la historiografía nacional. Una mayoría de cubanos lo desconoce: tener en cuenta que alrededor del 70 por ciento de la población actual del país nació después de 1959.
A personas con más de 65 años, como Giraldo, que todas las tardes en su sillón de ruedas pide cigarrillos o dinero a los que caminan por las calles adyacentes al asilo de ancianos donde reside, el 20 de Mayo le trae gratos recuerdos.
“Era el día más importante del año. La tradición era estrenarse un par de zapatos y una muda de ropa nueva. Se colocaban banderas cubanas en los balcones. Yo iba con mis padres y mis hermanos a la Avenida del Puerto. En el Parque Central había retretas con la banda municipal. El ambiente era de fiesta. Pero este gobierno borró todo eso de la memoria popular. Ahora las fechas que se celebran son las que a ellos les conviene”.
Mientras los cubanos radicados en Miami festejan el 20 de Mayo por todo lo alto, en Cuba es un día como otro cualquiera. Así lo que ha querido la autocracia verde olivo.
En las dictaduras, es habitual manipular los acontecimientos. La narrativa oficial igual trata de vendernos a José Martí como admirador de las teorías marxistas, que durante un enfrentamiento militar, pinta un escenario de ciencia ficción. Es lo que ocurrió en 1983 en Granada. Entonces, según la versión castrista, en el momento de la invasión estadounidense a Granada, un grupo de obreros cubanos abrazados a la bandera tricolor se inmolaron por la patria.
Para la junta militar que gobierna Cuba, el pasado se debe borrar. No importan los índices económicos, urbanísticos o productivos logrados en más de medio siglo de vida republicana.
La ex profesora y hoy periodista independiente Gladys Linares, en un artículo publicado en Cubanet recordaba que, como consecuencia de la guerra de independencia, en 1902 "el estado de la agricultura, la ganadería y las industrias era calamitoso. En un gesto de gran sensibilidad, la primera medida adoptada por Estrada Palma fue el pago a los miembros del Ejército Libertador y de los bonos de la deuda contraída por la República en Armas. Para ello obtuvo un empréstito de la casa norteamericana Speyer de 35 millones de dólares, con un 5% de intereses y que ya para 1943 estaba saldado".
Por su parte, EcuRed, wikipedia oficialista, afirma que "Estrada Palma se caracterizó por ser sumamente ahorrativo durante su mandato (1902-1906). En 1905 el tesoro cubano tenía la fabulosa cantidad para la época, de 24 millones 817 mil 148 pesos con 96 centavos, de los cuales solo poco más de 3 millones y medio correspondían al empréstito. La acumulación de tanto dinero obligó a Estrada Palma a invertir en obras públicas. El gobierno aprobó 300 mil pesos para que cada provincia construyera carreteras y caminos y más de 400 mil pesos para su conservación y reparación. Para acueductos y mejora de los edificios públicos se consignaron varios miles de pesos".
La prensa estatal denomina esa etapa con el despectivo término de 'seudo república' o 'república mediatizada'.
“Han hecho lo inimaginable para obviarla o demolerla. Desde programas televisivos como San Nicolás del Peladero, ridiculizando a los políticos venales de la época, hasta minimizar el bienestar material alcanzado en diversas esferas de la sociedad. Pero cuando tu revisas índices económicos del período 1902-1958, te das cuentas que, a pesar de sus imperfecciones, hubo más crecimiento”, indica un historiador jubilado, quien añade:
“Al César, lo que es del César. El 20 de Mayo de 1902 se fundó la República de Cuba. Con elecciones generales, constitución avanzada e instituciones democráticas. En un futuro, al margen de las ideologías, el 20 de Mayo debe ser incluido en el calendario de los feriados nacionales y se deben retomar las celebraciones. Ese día comenzó todo”.
Algo que está por ver. De momento, las nuevas -y no tan nuevas- generaciones, desconocen el significado del 20 de Mayo.
Ese desconocimiento, esa desmemoria, formó parte de la estrategia del difunto Fidel Castro: erigir una nación diferente desde los cimientos. Sepultar tradiciones, costumbres y valores. Reescribir la historia a su manera. Y lo logró.
Iván García
Foto de Don Tomás Estrada Palma tomada de Remezcla. Durante su exilio en Tegucigalpa, Honduras, Estrada Palma conoció a la hondureña Genoveva Guardiola, con quien se casó en mayo de 1881. El matrimonio tuvo siete hijos: José Manuel, Tomás, Andrés, Carlos, María de la Candelaria, Mariana de la Luz y Rafael.
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