miércoles, 17 de junio de 2015

Jackie Robinson siempre fue el mejor de su clase


La mejor temporada de Jackie Robinson en su carrera de 10 años en las Mayores tuvo recompensas. Era 1949, en su tercera campaña con los Dodgers de Brooklyn, no había pasado suficiente tiempo como para despejar las rabias en su contra.

Más rabia aún debió haberle dado a quienes promulgaban la superioridad de una raza que un hombre negro se convirtiera en campeón bate de la Liga Nacional con .349, además de liderar la casilla de robos con 37.

El 12 de julio de aquel año, Robinson había comenzado el Juego de Estrellas por la Liga Nacional como su segunda base, para ser el primer negro en hacerlo. En aquella ocasión se fue de 4-1, con doblete y tres anotadas.

Robinson ya había sido primero en otros renglones. El 18 de abril de 1946 se había convertido en el primer pelotero negro en romper la barrera racial, lo que no sólo le abrió el camino a los grandes atletas marginados en la gran carpa, sino que ayudó a cambiar los derechos civiles en Estados Unidos.

En 1997 fue el primero y el único en la historia con su número retirado en todo el béisbol de las mayores. Antes había coleccionado otros hitos, como el haberse convertido en el primer negro que trabajó como analista de juegos de televisión, así como el primer vicepresidente de esa raza en una corporación.

En 1949 fue el primer negro en ganar el premio al Jugador Más Valioso, así que el 24 de enero de 1950 fue premiado por Branch Rickey, quien le convirtió en el jugador con el mejor contrato en toda la historia de la franquicia. Ese día le dieron un contrato de un año por 35 mil dólares, en un equipo donde estaban Roy Campanella, Duke Snider, Gil Hodges, Pee Wee Reese y Don Newcombe.

De tanto marcar hitos, la historia de Jackie Robinson se hizo sencilla y a su vez le hizo sencillo el camino a la inmortalidad. El 24 de enero de 1962, se convertiría (¿cómo no iba a ser él?) en el primer negro en el Salón de la Fama.

Robinson es uno de los mejores ejemplos para ilustrar lo que representa una lucha continua en la búsqueda de las metas. Fue estrella en cuatro deportes durante sus años de estudiante, pero jamás pudo obtener una beca, por lo cual en 1941 se vio forzado a dejar sus estudios en la Universidad de California, Los Angeles, debido a problemas financieros.

Previo a su debut en las Mayores, había tratado de convertirse en un jugador del más alto nivel, cuando hizo una prueba con los Medias Blancas de Chicago, en 1942. Ese mismo año fue reclutado para servir en el ejército de Estados Unidos en la II Guerra Mundial. En 1944 fue dado de baja y comenzó a jugar béisbol en las Ligas Negras.

La realidad es que Jackie no fue el mejor de los peloteros de todas las Ligas Negras, pero era quien tenía mejor preparación para resistir todas las presiones a las cuales se le sometió.

En 1962, con 124 de los 160 votos (77,5%), Jackie Robinson fue elevado al Salón de la Fama del Béisbol en Cooperstown.

Iván González Romero
Diario las Américas, 23 de enero de 2015.
Ilustración de J.J. Blanco.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Los comentarios en este blog están supervisados. No por censura, sino para impedir ofensas e insultos, que lamentablemente muchas personas se consideran con "derecho" a proferir a partir de un concepto equivocado de "libertad de expresión". También para eliminar publicidad no relacionada con los artículos del blog. Por ello los comentarios pueden demorar algunas horas en aparecer en el blog.