miércoles, 30 de octubre de 2013

Teodoro habla de su hermano Benny


La familia de Benny Moré era muy grande. De los hermanos, solamente quedan con vida Miguel Ángel y Teodoro, conocedores de muchos secretos de la historia del Rey de la música cubana. En largas conversaciones, Teodoro me ha revelado datos de enorme interés sobre el Bárbaro del Ritmo.

¿Por qué el Benny lleva el apellido de su madre?

-Su padre, Silvestre Gutiérrez, no lo reconoció nunca, por eso el Benny lleva el apellido Moré, entonces su verdadero nombre es Bartolomé Maximiliano Moré. Mi mamá tuvo muchos hijos, Benny era de un padre y nosotros de otro padre. Descendemos de un coronel mambí, abuelo de mamá Virginia, que se llamaba Simón Armenteros.

¿Cómo era Benny en su niñez?

-Sacaba muy bien las cuentas en la pizarra, la maestra se asombraba, leía muy bien, obtenía buenas notas, llegó hasta el cuarto grado, pero había que trabajar en el campo para comer. Trabajando la tierra, mi hermano se fue aficionando a la agricultura, como se ve en muchas fotos de cuando vivía en la casa de La Cumbre. Además de trabajar la tierra, le gustaba la pesca en los ríos de la zona.

¿Cómo se manifiesta la música en Benny?

-Desde niño se aprendía las canciones de moda, cogía una tabla y un carretel de hilo que le daba muchas vueltas para sustituir las cuerdas. Utilizaba machetes, guatacas para sacar sonidos. Visitaba el Casino de Los Congos, y allí tocaba distintos tambores, dentro de un ambiente africano, esa práctica diaria le permitió dominar muy bien los secretos de la clave y los trucos de la música cubana. También aprendió algo de la guitarra, participaba en serenatas, fiestecitas, ya desde niño podía improvisar versos, punto guajiro. Nació con ese don musical que le ofreció la naturaleza.

¿Ustedes vivieron con su abuela?

-Nosotros estábamos al cuidado de nuestra abuela, en Santa Isabel de las Lajas. Mamá se encontraba un tiempo trabajando en el central azucarero de Vertientes. Un día, Benny me levantó por la madrugada para irnos caminando hacia Vertientes, extrañaba mucho a mamá. Tendríamos menos de 15 años, pero éramos unos caminantes.

¿Cuándo es que Benny viaja por primera vez a La Habana?

-En 1936 se fue por su cuenta en un tren hacia la capital, lo atendió un tío llamado Tomás Armenteros, con quien trabajó en la venta de viandas y yerbas medicinales. Después regresó a Vertientes donde estaba mamá y trabajó como carretillero en el central, pero no dejaba de cantar nunca, para entretenerse, organizó un trío con el que participaba en los guateques.

¿Y cuándo decide instalarse en La Habana definitivamente?

-En 1940 decidió lanzarse a la aventura de conquistar la capital, era una ciudad que metía miedo, nosotros éramos puros guajiros, pero mi hermano decidió triunfar o "hacerse tierra".

¿Qué hizo en La Habana?

-Se buscó una guitarra, y cantaba para los turistas por el malecón, visitaba algunos bares, pero de otros lugares lo botaban. Así se daba a conocer, hasta que lo captaron para el conjunto de Los Matamoros.

¿Cómo seguían su trayectoria en la capital?

-Su pariente Enrique Benítez, El Conde Negro, iba a verlo a La Habana. Benny se mantenía firme en sus ideas de la música. Pasado un tiempo lo escuchamos por la radio a través de una grabación con Miguel Matamoros y nos llenamos de alegría, sabíamos que mi hermano iba a llegar a ser alguien en la música.

En 1945, Benny se va con Los Matamoros a México, ¿tuvieron comunicación con él durante esos seis años?

-Sí, a través de cartas. Nos enteramos que llegó a cantar con la orquesta de Pérez Prado, el rey del mambo, nosotros estábamos muy contentos, teníamos la esperanza de que algún día saldríamos de la pobreza.

¿Qué sucedió cuando el Benny regresa en 1951?

-Imagínese, aquello fue una gran fiesta, comenzamos a comer "caliente". Antes de su llegada pasamos mucha hambre.

¿Qué oficio usted tenía?

-Yo trabajaba como inspector de ómnibus.

¿Recuerda los primeros días cuando Benny organizó su orquesta, su Banda Gigante?

-Cuando aquello había muchos comentarios, ya Benny era conocido por algunos discos. Trabajó en Cuba con Miguel Matamoros en 1944-1945. A su regreso cantó y grabó con Mariano Mercerón, Ernesto Duarte y Bebo Valdés. Para que tengas una idea... con Duarte interpretó la canción Cómo fue, 18 grabaciones en total. Desde aquellos días le llamaban El Bárbaro del Ritmo. La Banda Gigante, comenzó sus ensayos en el cabaret La Campana, en Infanta y Manglar, cerca del Gran Estadio del Cerro, hoy Latinoamericano.

-Había que escuchar la manera en que sonaba aquella banda, nadie podía quedar indiferente: Benny cantaba, bailaba, se movía en el escenario como nadie. Componía algunas de sus canciones, ayudaba en las orquestaciones, sabía lo que quería. Contaba con músicos experimentados y orquestadores de alto nivel. Su pianista Eduardo Cabrera, Cabrerita, Pedro Nolasco Jústiz, Peruchín, después Generoso Jiménez. Entre los músicos fueron seleccionados estrellas como Alfredo Chocolate Armenteros, Celso Gómez, Roberto Barreto, Miguel Franca, Santiaguito Peñalver, Alberto Limonta, Clemente Chicho Piquero, el baterista Rolando Laserie que después se dedicó a cantar.

-Eran músicos de experiencia y tenían mucho sabor, Benny les sacaba mucho partido, porque todo depende de la inteligencia del director. La primera presentación fue el 3 de agosto de 1953, en la Colonia Española de Placetas, Las Villas, y dos días después en Cascabeles Candado, programa radial de CMQ. Hubo momento que la Banda Gigante llegó a tocar con 21 músicos, algo sensacional.

¿Cuáles fueron las voces que lo acompañaron en las distintas etapas?

-Fernando Álvarez, Enrique Benítez, Miguelito Cuní, Alfonso Eliseo, Gil Ramírez, Ibrahím Ferrer y hasta nuestro hermano Delfín Moré.

¿Qué recuerda de aquellos días?

-Benny no tenía tiempo para cubrir los contratos y reclamaciones de fiestas. Todo el mundo quería contar con la mejor orquesta y el mejor cantante. El agotamiento era muy fuerte, su mala salud no aguantaba ese ritmo de trabajo. En el cabaret Alí Bar, el dueño Alipio García ponía un letrero que anunciaba si Benny asistiría esa noche: “¡Ya está aquí el Benny Moré!”.

¿Dónde vivió Benny en La Habana?

-Primero se hospedó en una posada de la calle Paula 111, en 1940. Después de su regreso de México se instala en el Reparto Hornos, en Marianao. Más adelante con su esposa Iraida Castillo Rosell fue a vivir a Centro Habana, a la calle Oquendo 1056, entre Clavel y Santa Marta, La Victoria, también llamado Pajarito, en el barrio Pueblo Nuevo. En esa dirección nació uno de sus hijos, cuando Benny se enteró, salió en piyama a la calle a celebrarlo en el bar de la esquina, echaba monedas para escuchar su voz y le hacía la segunda. Finalmente se radicó en una casa de dos plantas, en la Avenida 43, entre 84 y 86, La Cumbre, El Caballo Blanco, San Miguel del Padrón, para estar cerca del Alí Bar.

¿Recuerda aún aquellos tiempos de gloria?

-Aquello ya ha quedado como un sueño, una historia llena de muchos mitos. Benny es más que un cantante, es el artista más grande de Cuba.

Rafael Lam
Cubarte, 19 de febrero de 2013.

Video: Mata Siguaraya, compuesta en 1949 por Lino Frías, compositor y pianista de la Sonora Matancera. En 1983, durante su única actuación en Cuba, el venezolano Oscar D'León quiso recordar al gran Benny Moré interpretando una de las canciones que el lajero hizo famosa en el mundo entero.

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