domingo, 4 de septiembre de 2011

Notas de viaje: Sala de espera (I)

Terminal de Omnibus de La Habana. Foto 2007.

Llegué a la Terminal de Ómnibus de La Habana cerca de las 12 de la noche. Es un edificio de tres niveles, pintado de azul y blanco. Fue construído a finales de los años 40 e inaugurado en 1951.

Abarca una manzana y desde ahí salen más de 100 viajes diarios hacia las 14 provincias cubanas y distintas ciudades importantes del interior del país (antes de 1959, el promedio de salidas y entradas de ómnibus interprovinciales era de 1,500 diariamente cada 24 horas).

Como solamente llevaba una mochila y un maletín de mano, en el departamento de equipaje me dijeron que podía viajar con ellos encima. Me chequearon el pasaje y pasé a un salón de forma circular, climatizado y con muchos asientos de plástico negro.

Es la sala de espera. Faltaban dos horas para la salida de mi ómnibus con destino a Ciego de Ávila, provincia situada a unos 600 kilómetros al este de la capital.

Allí nació, y está ahora preso, en la cárcel avileña de Canaleta, el periodista independiente Pablo Pacheco. Le llevo unos regalos que mi madre desde Suiza envía a su esposa e hijo.

Pacheco es uno de los 75 arrestados durante la primavera negra, en marzo del 2003. Fue condenado a 20 años de cárcel, y ya lleva 6. De los 75, aún quedan 57 tras las rejas*.

Todos están en prisión por pensar, escribir y decir en voz alta que su patria necesita con urgencia cambios políticos y económicos.

Iván García

*Pablo Pacheco fue excarcelado en julio de 2010 y desterrado a España junto a su esposa e hijo. Tras un año viviendo en Málaga, y después de haber participado en numerosas actividades en España y
otros países, Pacheco tenía previsto trasladarse a Estados Unidos con su familia en julio de 2011.
Nota.- Primer trabajo de una serie de 10 publicados en abril de 2009 en el blog Desde La Habana. Todos los posts publicados en 2009, el primer año de existencia del blog, 'misteriosamente' desaparecieron.

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