lunes, 10 de diciembre de 2018

El affair Soros y Radio y TV Martí


El reportaje televisivo presentado el pasado mes de mayo por TV Martí, sobre George Soros y en el cual el magnate y filántropo es identificado como un "multimillonario judío" y "artífice del colapso financiero de 2008" es el último escándalo que sacude a una empresa periodística gubernamental que a lo largo de sus décadas de existencia, una y otra vez, nunca ha logrado librarse de la controversia y encontrar el rumbo adecuado.

Aunque es de temer que, tras la denuncia de dos senadores sobre el hecho -uno republicano y otro demócrata- al final todo se resuelva con la sanción (¿expulsión?) de los empleados de la empresa responsables por el programa, bajo la dualidad de culpables y chivos expiatorios; el socorrido entrenamiento a los empleados de las estaciones sobre cuestiones de diversidad y el error se centre en considerar que la información no tuvo “el balance adecuado”.

No es que dichas culpas no existieran, sino que limitarse a ellas elude la raíz del problema: la incapacidad, durante la mayor parte de su existencia, de ambas emisoras de tener como único objetivo el ofrecer una información exacta y no caer en el activismo político, la tergiversación e incluso la falsedad.

Como suele ocurrir, el embrollo no puede analizarse sin tener en cuenta tanto al hombre como las circunstancias.

El hombre: Soros, una especie de bestia negra de la ultraderecha actual -ha quedado olvidada la época en que Ronald Reagan declaró públicamente su admiración por él-, fue recientemente una de las figuras a las que le enviaron un paquete conteniendo un aparente artefacto explosivo.

Las circunstancias: el tiroteo en una sinagoga en Pittsburgh, el sábado 27 de octubre, en medio de la celebración del sabbat por un antisemita partidario de la supremacía blanca que dejó once muertos, uno de ellos un policía, y seis heridos. La masacre ha llamado de nuevo la atención sobre el aumento del antisemitismo en este país.

En el reportaje de TV Martí algunos comentarios que pueden caracterizarse como antisemitas han sido el detonante del revuelo. Debe aclararse que más que la identificación de Soros como judío, que es válida, se trata más bien de la caracterización del “judío” millonario como artífice de colapsos financieros y crisis políticas para su beneficio personal lo que justifica esta acusación.

Sin embargo, más allá del énfasis justificado en el antisemitismo, hay otros factores en el material televisivo que deben provocar igual alarma. En una carta enviada por el senador demócrata Bob Menéndez, se califica el contenido del programa como “retórica descaradamente antisemita, venenosa y propagandística”.

Y aquí hay que valorar por igual todas las palabras: además de antisemita, el programa es una propaganda venenosa en contra de Soros, donde se mezclan datos falsos, se manipulan las imágenes y se ofrecen juicios tergiversados. Las explicaciones que hasta el momento ha presentado el director de las dos emisoras, Tomás Regalado, son insuficientes y la interpretación que ha hecho sobre lo ocurrido resulta no solo incompleto sino inadecuado (el reportaje fue hecho y transmitido unos días antes de la llegada de Regalado a los Martí).

El mejor análisis de lo sucedido, y de las respuestas de Regalado, lo presenta Phil Peters, director del Cuban Research Center y consultor de compañías con intereses en invertir en Cuba, en su blog The Cuban Triangle.

“El programa presenta alegaciones incendiarias sobre un ciudadano estadounidense sin mostrar pruebas que las sustenten y sin expresión alguna de juicio editorial, como si Radio Televisión Martí las considerara creíbles. Ni brinda una refutación por parte de Soros y sus asociados, o indicación de que se les ofreció tal oportunidad. Son 15 minutos dedicados a denigrar, no al periodismo”, escribe Peters, quien agrega:

“Las palabras e imágenes dejan claro lo que Radio/TV Marti quiere que su audiencia cubana y latinoamericana piensen sobre Soros: que es un judío que causó la crisis financiera de 2008; que él habla de democracia y sociedades abiertas, pero que su real motivo es hacer dinero y “saquear” los países o que persigue otros objetivos ocultos. que es un hombre de una “influencia letal” que disemina el caos y la inestabilidad en el mundo”

Por su parte, Regalado, en un email le dijo a Mother Jones que “Judicial Watch es una buena fuente, pero señalando esto, no debió haber sido la única fuente. La serie en dos partes no fue precisa y no tuvo otras fuentes grabadas para balancear el contenido”.

Sin embargo, Judicial Watch no es una fuente objetiva de información sino una organización de activismo político, que en la actualidad se empeña en una campaña contra Soros como viene realizando desde hace tiempo con el caso de los emails de Hillary Clinton, lo hizo durante la nominación del juez Brett M. Kavanaugh para la Corte Suprema o lo hace actualmente con la caravana de migrantes centroamericanos.

No es dejar de leer los envíos o las indagaciones de Judicial Watch (yo lo hago casi a diario y me entero así del total de gastos del Servicio Secreto en los viajes presidenciales alrededor del país, desde sus estancias en Mar-a-Lago y su club de golf en Bedminster hasta sus mítines de campaña: $17.224.938,46). No es tampoco dejar de señalar lo que dice o publica Judicial Watch. De lo que se trata es dejar en claro, para el lector y televidente, la tendencia ideológica o política que define a la fuente).

Por su parte, Peters aclara que Fox News desestimó como invitado de su programa de negocios al director de Judicial Watch por las declaraciones sobre el supuesto control secreto de Soros del Departamento de Estado durante el Gobierno de Obama. Pero para el director de Radio y TV Martí, Judicial Watch es una “buena fuente”.

“La idea de que el programa carecía de balance, fuentes adicionales y declaraciones on-the-record yerra sobre la esencia del problema. Lo que estuvo ausente fue información verdadera y confiable que apoyara afirmaciones infundadas. Por ejemplo, que Soros era el ‘arquitecto’ de la crisis financiera de 2008 y de que él hacía dinero con su activismo político. O, se cita en la transmisión, que financió a Gorbachov, ha desestabilizado naciones y busca socavar democracias y convertir a los países latinoamericanos en satélites de Cuba. Reportar una serie de mentiras flagrantes no se remedia con un balance”, afirma Peters.

Los problemas de Radio y Martí no se resolverán con un “adiestramiento” de una o varias sesiones. Tienen que ver con la aplicación de las reglas elementales del periodismo -dos fuentes diferentes para cada información, por ejemplo- y con una práctica donde quede fuera el activismo político.

Por supuesto, en el clima de Miami, eso resulta muy difícil, aunque no imposible. Mientras ello no ocurra, las emisoras gubernamentales continuarán dando tumbos y acumulando escándalos.

Alejandro Armengol
Cubaencuentro, 3 de noviembre de 2018.
Foto: Tomada del artículo Radio Martí quiere pasar página del anticastrismo, publicado en El País en noviembre de 2015.
Leer también: El escándalo de Radio y TV Martí. El reportaje realizado por Nora Gámez, Sarah Blaskey y Mario J. Pentón, que con el título En polarizado clima político, TV Martí bajo escrutinio tras reporte controversial, suspensión de empleados, fue publicado el 31 de octubre de 2018 en El Nuevo Herald no está disponible, a modo de constancia ponemos el Twitter del periodista Mario J. Pentón. En el reportaje se informaba que "a dos trabajadores de Martí (Isabel Cuervo y Wilfredo Cancio Isla) se los llevaron con seguridad y todo, muy triste. En parte refleja el mal ambiente que se respira en la oficina", dijo un empleado. "Si hacen una investigación en profundidad podrían cerrar los Martí, porque se han apartado mucho de los principios de la VOA (Voz de América) y están haciendo propaganda política en vez de información veraz y objetiva".

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Los comentarios en este blog están supervisados. No por censura, sino para impedir ofensas e insultos, que lamentablemente muchas personas se consideran con "derecho" a proferir a partir de un concepto equivocado de "libertad de expresión". También para eliminar publicidad no relacionada con los artículos del blog. Por ello los comentarios pueden demorar algunas horas en aparecer en el blog.